
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, puso en marcha el Proyecto de Gasificación de Gas Domiciliario que beneficiará, en principio, a 450 familias de estrato 1 de Santander.
El convenio establece que la cartera energética cofinanciará el 70% de los costos de la construcción del sistema de distribución de gas natural, para mejorar la calidad de vida de las familias beneficiarias en los territorios: Centros Poblados, Buena Vista, La Cascajera, La Unión, Meseta de San Rafael, Yacaranda y Barrancabermeja.
Durante la firma del convenio, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, anunció que el Gobierno nacional prepara una resolución para sustituir cocinas de leña por estufas solares e hidrógeno, con el objetivo de avanzar hacia una transición energética justa, humana y con enfoque de género.
El propósito del proyecto es sustituir las cocinas de leña por energías limpias como solar e hidrógeno para transformar la vida de las mujeres que, mayoritariamente, son las que realizan las labores domésticas y se exponen en más alto grado al humo de leña, perjudicial para la salud humana.
“El pasado es la leña, el presente es el gas licuado de petróleo y el gas natural, y el futuro será el sol y el hidrógeno. Vamos a sustituir cocinas de leña por tecnologías limpias y seguiremos ampliando los programas de gasificación para la población vulnerable. Necesitamos el gas de Venezuela para llevárselo a la gente. No podemos permitir que la falta de energía sea una barrera para la dignidad y el bienestar», añadió.
El ministro explicó que esta iniciativa demuestra un cambio de enfoque en la política energética: “Durante años se destinaron recursos a las empresas; hoy los destinamos a los usuarios, a las familias, a la gente. Visitamos la casa de doña Luisa y vimos cómo cocinaba con leña, con los ojos irritados por el humo, con un esfuerzo que nadie reconoce ni paga. Por eso tenemos que ampliar los programas de sustitución de leña, no solo con gas, sino también con energías limpias», afirmó.
La inversión en el proyecto será de $3.023 millones, de los cuales la cartera hará un aporte de $1.912 millones para la construcción del sistema de distribución, acometidas, medidores y redes internas.
Gracias a este esfuerzo, las familias tendrán acceso a un servicio más seguro, confiable y económico, dejando atrás el uso de cilindros de GLP.
“Este es un proyecto que lleva dignidad a los hogares. Antes una pipeta podía costar $130 mil, y muchas familias tenían que decidir entre pagar el gas o comer. Hoy esos recursos podrán invertirse en mejorar la calidad de vida, es nuestro compromiso con la justicia energética», señaló el ministro Palma.
