Salir de la crisis alimentaria y económica que ha dejado la pandemia y cuyos efectos se sentirán todavía en los próximos años, requiere como una de las claves, volvernos más asociativos y cooperativos, con dinamismo para avanzar como sociedad, pero además, es necesario que políticamente se deje de lado la polarización del país.

La anterior reflexión surge de la docente unicordobesa Carmen Ortega Otero, magíster en Sociología del Trabajo, una de las invitadas al espacio Conéctate con la U, de la Unidad de Comunicaciones y Relaciones Públicas de esta institución, que se transmite por las plataformas virtuales de la misma y por la señal en antena de Unicórdoba Estéreo, 90.0 f. m. El reciente programa se tituló: Cómo Enfrentar la Nueva Normalidad.

“Una de las recomendaciones para salir de la crisis es justamente que nos volvamos más asociativos y cooperativos, para avanzar; y políticamente me atrevería a decir que, frente a la polarización del país, las políticas públicas deben ir apuntando a un tema de reconciliación, que es una necesidad. Debemos apuntar hacia fines que sean más de país, incluso, geopolíticamente se está hablando de cómo defendernos, pero al mismo tiempo tenderle la mano al otro”, sostuvo Ortega Otero.

Agregó la docente unicordobesa que es necesario pensar en sociedad, generar conciencia de lo que está sucediendo como primer ingrediente, y plantear alternativas que impulsen a olvidarnos de los efectos individuales para repensarnos de forma conjunta desde las perspectivas sociológica, ambiental, económica y política.

A su argumento relacionó algunas conclusiones importantes de la edición 50 del Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF), de este año, realizado en enero en Suiza, donde se vaticinó con el aporte de centenares de expertos mundiales, que no hay claridad sobre el futuro, desde el punto de vista económico.

“O despertamos o despertamos, porque tenemos un problema gigantesco que es el calentamiento global y en ese marco de desarrollo en vez de avanzar en términos de humanidad hemos retrocedido en relación con el otro, en relación de cooperación. Los líderes mundiales tienen una gran preocupación relacionada con la crisis económica que va cruzada con un tema complejo que es la crisis alimentaria, entonces ¿cómo hacer para subsanar eso?, será un efecto fuerte por las condiciones nuestras, frente al primer mundo o a los países de occidente que de alguna manera tienen algunos aspectos resueltos”, precisó Ortega.

Ortega Otero sugirió a las nuevas generaciones tener una postura crítica y clara para trasegar frente a la serie de cambios que nos está planteando el mundo, en medio de la misma dinámica de reinventarse, repensarse, reacomodarse, y otras exigencias actuales.

A su turno la psicóloga Aleida Cordero Hoyos, coordinadora de Bienestar Laboral de la Universidad de Córdoba, sugiere que frente a esta nueva normalidad hay que afrontar los cambios pero con calma, para evitar lo que podría interpretarse como los fracasos individuales cuando no se logra la realización de tareas, frente al rígido mundo de lo virtual.

“Estamos viviendo situaciones muy difíciles, es importante saber que necesitamos nuestro punto de equilibrio. Reinventarnos es necesario, lo mismo que el cambio, también lo es ajustarnos a las nuevas condiciones porque todo lo que estamos viviendo diariamente es nuevo, pero debemos garantizar espacios de tranquilidad en las personas, para no llegar a los límites, tratar de ver los contratiempos y tareas como desafíos, que permita a las personas e instituciones evolucionar”, aseveró Cordero, magíster en Psicología, especialista en Gerencia Empresarial y en Higiene y Seguridad Industrial.

A manera de recomendación también propuso modular las capacidades, la formación, respetar las motivaciones y para el equilibrio entre lo laboral, lo familiar y lo social sugirió tener una correcta percepción de la realidad, una lectura ajustada de lo que pasa en la ejecución del trabajo, no hacer interpretaciones erróneas de situaciones, posibilitar la reflexión, la tolerancia, la comprensión, mejorar el estado de ánimo, no permitir que nos rebajen la dignidad y el autoestima, hacer respetar los espacios, valorarse, perdonarse y perdonar.