Qué mal le está pagando este gobierno a las madres comunitarias; en Córdoba Leonor Montes, vocera departamental de las madres comunitarias, quien lleva toda una vida atendiendo niños y luchando por el bienestar de sus colegas, está enferma, en una silla de ruedas y sin atención médica porque la fundación Fundamil, operador del ICBF en Córdoba, a pesar de tenerla trabajando, aún no la tiene afiliada a un sistema de seguridad social.
La señora Leonor tiene problemas de Diabetes, por lo cual el pasado 13 de enero le practicaron una arteriografía, procedimiento para oxigenarle las venas, y está semana fue a Coomeva para su necesario control y se encontró con la sorpresa que como hubo cambio de operador en el programa del ICBF donde está vinculada, el nuevo operador, Fundación Fundamil, aún no ha tramitado lo de su seguridad social. Es decir, aparece afiliada pero no activa. Tampoco tiene contrato de trabajo para solicitar quien le preste dinero, no tiene como demostrar que recibirá un salario.
Así como Leonor Montes, el 70% de las madres comunitarias en Córdoba están sin contratos laborales, sin seguridad social, sin sueldos y trabajando al servicio de los nuevos operadores del ICBF en Córdoba. Además, las madres comunitarias se quejan de la mala calidad de los alimentos que estos operadores le entregan para la atención de los niños.
“Recibimos malos tratos por parte de los nuevos operadores, la directora regional encargada en Córdoba, Francia López López, se comprometió requerir a los nuevos operadores para que corrigieran estos problemas, pero todo sigue igual”, le dijo a La Ventana, Leonor Montes.
Mientras tanto sigue sin su control médico, luchando contra una enfermedad que requiere atención oportuna y especializada.