Tomado de: http://www.olapolitica.com/
«Mi compromiso es con los ganaderos, los productores de leche y los campesinos en todas las regiones»
POR JANETTE GUZMÁN* ESPECIAL PARA OLA POLÍTICA
Aurelio Iragorri es el Ministro de Agricultura quien se ha convertido, gracias a su ejecutoria, en uno de los Jefe de la cartera más destacados del gabinete del Presidente Juan Manuel Santos. Hace dos años asumió esa cartera con cifras en rojo y en medio de una tormenta social, generada por los estertores de los paros campesinos. Hoy hace un balance positivo de su gestión y habla con fe en la resurrección del campo.
En medio de un intenso calor, en San Pelayo, Córdoba, hizo un multitudinario evento de rendición de cuentas, que contó con la presencia de campesinos provenientes de varios departamentos, dirigentes gremiales, productores, agroempresarios, finqueros y líderes sociales, para presentar el balance de su gestión.
El gobernador de Córdoba, Edwin Besaile Fayad, miembros de su gabinete departamental, así como varios mandatarios municipales, estuvieron presentes las ocho horas de la jornada, para agradecer la inversión del ministerio de Agricultura en esa región de fuerte tradición agricola. También lo acompañaron las mujeres campesinas e indígenas para dar testimonio de los resultados del enfoque de género de las políticas agrarias.
Aurelio Iragorri dice que Colombia vive una bonanza alimentaria, gracias a su estrategia integral de inversión en el campo, llamada Colombia Siembra, que ha hecho el milagro de la multiplicación de los alimentos sanos y está cambiando la historia de gestión en un sector que durante más de 20 años había sido víctima de la falta de inversión y la sequía de inciativas sociales. Sobre este y otros temas así habló el ministro Iragorri con OLAPOLÍTICA.COM:
Ola Política. ¿Qué es Colombia Siembra?
Aurelio Iragorri: Es la más ambiciosa política concebida por el gobierno nacional para reverder el campo. En dos años se ha invertido 1.6 billones de pesos en el sector, cambiando todos los indicadores y transformando el campo.
¿Cuál es el balance de esa política?
Estamos viviendo una nueva era de prosperidad alimentaria. Pasamos de la habladera a la sembradera. Hacemos, no prometemos. El campo esta dejando atrás la mancha roja de la guerra y se está reverdeciendo. Los cultivos han crecido 12 veces más en comparación con lo que se sembró en los últimos 20 años. Las cifras son elocuentes: las áreas sembradas entre 2015 y 2016 han aumentado en 426.666 nuevas hectáreas, lo cual corresponde al 43% de la meta que Colombia Siembra se había fijado para 2018, de un millón de nuevas hectáreas.
OP? ¿Cuántas héctareas sembradas tiene hoy Colombia?
Antes de Colombia Siembra se tenían 7.1 millones de hectáreas; al cierre de 2016 tendremos 7,6 millones de hectáreas sembradas de alimentos. En el primer semestre de 2016 se sembraron 185 mil nuevas hectáreas, que representan 12 veces más de lo que venía creciendo el sector en los últimos 20 años, que en promedio semestral era de 16 mil hectáreas.
¿Qué factores han permitido esa transformación del campo?
AI. Es el resultado de una política integral que involucra a todas las entidades del sector agrario, que ahora trabajan de manera articulada, sumado al apoyo decidido de los campesinos, indígenas y afrodescendientes, quienes trabajan la tierra, creen en el diálogo social y contribuyen en la definición de las inversiones en las regiones. Todo ellos ha permitido que se dé el estartazo que se necesitaba para dinamizar la economía agrícola. Varios han sido los factores del dinamismo, entre los que se destaca el crecimiento del crédito agropecuario; la organización de las cadenas productivas y el trabajo con los gremios; la formalización de las tierras y la mejora en el manejo de los cultivos con asistencia técnica.
¿Cuál es la relación con los gremios?
El diálogo y la concertación son nuestros principales insumos. Desarrollamos alianzas con los principales gremios para reducir costos de producción, mejoramiento de la productividad y fortalecimiento de la comercialización. Pasamos de trabajar con siete a 27 organizaciones, lo que nos ha permitido tener mejor ganadería, mayor producción de cereales, mejor cacao, mejores frutas y verduras.
¿Y la relación con Fedegan?
AI. Ha sido una relación que va más allá de las personas. Mi compromiso es con los ganaderos, los productores de leche y los campesinos en todas las regiones. Hemos trabajado como nunca para vivir una epoca de vacas gordas. Con la administración por parte del MinAgricultura del Fondo Nacional del Ganado se dio garantía del mantenimiento del estatus sanitario del país con la vacunación de 23 millones de cabezas de ganado, durante el primer ciclo de vacunación.
¿Y el balance con los cereales?
AI.Hoy somos autosuficientes en cultivo de arroz. Antes sufriamos por el contrabajando de arroz de Venezuela y Ecuador; hoy ayudamos a alimentar a los vecinos. Tenemos cerca de 90 mil nuevas hectáreas sembradas de ese grano. En Casanare pasaron de ser los mayores productores de petróleo a protagonizar la bonanza del arroz. Colombia tiene garantizado el abastecimiento interno hasta el segundo trimestre de 2017. En maíz se tienen 60 mil nuevas hectáreas sembradas, y 6.500 de soya. Esas son buenas noticias para la economía.
¿Mucho se habla del cacao colombiano?
Este es considerado como el cultivo de la paz, por los resultados que ha obtenido con la sustitución de los cultivos ilícitos. El cacao sustituyó la coca, lo que ha permitido un cambio fundamental en la vida de los territorios antes afectados por la ilegalidad. Las cifras son dulces frente a este producto: entre 2014 y 2016 ha crecido un 16% el área sembrada. Hoy tenemos 20 mil hectáreas nuevas. Y ha crecido un 17% la producción. El cacao colombiano es apetecido en el mundo.
¿Cuál es su visión del campo?
Estamos viviendo la resurección del campo. En un país en paz estamos llamado ser la despensa del mundo, como lo vaticina la FAO.
OP.¿Por que ha sido tan insistente en el tema de comer sano?
Colombia vive la multiplicación de los alimentos sanos. Los colombianos debemos aprender a comer verde, a tener en la mesa alimentos más sanos, sembrados por las manos de nuestros campesinos y producidos por nuestros empresarios del campo. Los abuelos nos enseñaron que un jugo de fruta natural alimenta más que una bebida industrial. Que una ensalada de verduras es mejor que la comida chatarra. Debemos recuperar nuestras tradiciones alimentarias bajo el concepto de que entre más verde el plato menos citas médicas, ello beneficia al sistema de salud.
¿Cómo se entiende la relación campo y paz?
AI.Sin paz no hay cosecha de democracia. La paz florece en el campo, porque allí es donde se ha vivido la intensidad de la guerra. El 80 por ciento de las víctimas del conflicto armado son campesinos. La guerra espantó la inversión en los territorios. Hay que sembrar paz, para generar riqueza y bienestar. La nueva Colombia nace en el campo.
¿Cuál ha sido el impacto de las negociaciones de paz en el campo?
Existe mayor esperanza. El cese al fuego ha significado el congelamiento de las estadísticas de muertos y heridos, y el incremento de las hectáreas sembradas y las cifras de producción. La paz ha permitido el retorno de los campesinos y los empresarios. El cese al fuego ha sido una bendición para las poblaciones campesinas, indigenas y afros que padecieron por décadas el terror de la confrontación. Ahora siembran sin el miedo a las balas.
¿Es optimista sobre los acuerdos de paz?
Sí. Quienes trabajamos en el campo sabemos el impacto que los acuerdos tendrán en los territorios. El mejor abono es la paz. La mejor cosecha es la convivencia. En el sector agrario somos más lo que creemos que la paz germina ya, como lo está demostrando Colombia Siembra.
¿Qué hace el Ministerio para garantizar el acceso a la tierra?
Nos preparamos para cumplir los acuerdos de paz. Vamos a crear un banco de tierras para redistribuir la tierra, sin irrespetar la propiedad privada, cumpliendo lo establecido por la Ley 160 de 1994, que permite expropiar por vía administrativa las tierras que no estén en producción.
¿Los enemigos del proceso de paz dicen que se negoció el modelo económico con las Farc?
AI.No es cierto. Ese tema nunca será tema de negociación con la guerrilla. Lo que sí fijan los acuerdos es la obligación de formalizar en los próximos 10 años siete millones de hectáreas, lo que significa una labor descomunal que exige total compromiso del estado. Para nadie es un secreto que hay cuatro millones de predios rurales y solo el 35% tienen escrituras.
¿Cúal es su futuro político?
Estoy más preocupado por la temporada de siembras que por la temporada de votos. Estoy dedicado a sembrar paz. Esta ocurriendo un milagro en el campo gracias al Presidente Santos.
OP.¿Cómo espera ser recordado en cuanto a su labor en este e ministerio?
Como el ministro que reverdeció el campo y enseñó a los colombianos a comer sano.
*JANETTE GUZMÁN, es Magíster en Comunicación y en Seguridad y Defensa Nacional