La construcción de invernaderos para la investigación científica desde la facultad de Ciencias Agrícolas, en Unicórdoba, se hace en el campus central, Montería.
Con el propósito de continuar desarrollando investigaciones a la adaptación al cambio climático, evaluación de radiación solar en los cultivos y hortalizas, el uso consultivo del agua en cosechas y pastos y capacitar con los resultados de las investigaciones a los pequeños productores de la región en nuevas tecnologías agrícolas, la Universidad de Córdoba le apuesta a la consolidación de la academia y la investigación con el proyecto de construcción, adecuación y mantenimiento de invernaderos en la Facultad de Ciencias Agrícolas.
El jefe del Departamento de Ingeniería Agronómica y Desarrollo Rural, Edgar Rafael Manotas, explica que en el proyecto de adaptación al cambio climático se compara el uso de polisombra al 90 % Vs la malla raschel (polietileno de alta densidad, con características especiales para el manejo de los rayos UV), con el fin de precisar aspectos que ayuden a los productores a mejorar sus cosechas con el uso de la primera herramienta, que es de fácil acceso y bajo costo.
En la investigación se analizan parámetros científicos como: días de germinación, altura de planta, grosor de tallo, el consumo de agua por planta, fertilización orgánica y química, incidencia y manejo de plagas y enfermedades, rendimiento de la cosecha, entre otros aspectos, y en el proceso de estudio, que se realiza en el campus central de la Universidad de Córdoba, se integran docentes de diferentes áreas de la Facultad de Ciencias Agrícolas: Fisiología, Riego y Drenaje, Hortalizas y otras de igual jerarquía.
“Lo importante es que los resultados de estas investigaciones no sólo quedan en la comunidad académica, porque se socializan mediante la realización de días de campo, con agricultores de la región, a quienes se les capacita sobre el manejo agronómico de los cultivos bajo estas condiciones de polisombra y malla raschel”, agrega el profesor Manotas.
Este tipo de vigilancia científica recientemente derivó en resultados positivos para Unicórdoba y la región, a partir de la cosecha de cultivos de clima templado y frío, como cebolla roja, apio y cilantro, especies que se cultivaron también en los ensayos con invernaderos en el campus central, Montería.
La infraestructura de invernaderos en Unicórdoba – agrega el jefe del Departamento de Ingeniería Agronómica y Desarrollo Rural – ayuda en la investigación sobre el consumo de agua en las pasturas, consideradas también un cultivo, para lo cual se utiliza un instrumento de precisión llamado lisímetro, que permite el consumo de cada especie en sus diferentes fases fenológicas.
“Esto ayudará a definir la inversión que en el futuro tendría que hacer un ganadero que quisiera mantener pastos frescos en su empresa, además de precisar el tema costo beneficio”, precisó el docente Manotas.