Por Eder Blanco Bohórquez

Estamos a pocos días de que se lleve a cabo el histórico acto de posesión presidencial, posterior a esa fecha del 07 de agosto empezará la carrera y proliferación de las distintas actividades políticas en las que saldrán a la palestra los diferentes clanes regionales y locales con miras a los comicios electores de gobernadores, alcaldes, asambleas y concejos que se realizarán en octubre de 2023, las maquinarias políticas como suele suceder empezarán con su trabajo a través del lobbies, utilizando a la mujer como fortín para la captación y adquisición de votos, promoviendo candidatos en su mayoría hombres, que resultan  ser familiares o afines a sus intereses, en esa dinámica de generar y contar votos provenientes buena parte del feminismo, especialmente de las mujeres mas jóvenes en una era en que la política se ha convertido en una actividad de venta de candidatos a través de los medios de comunicación masivos o en su defecto las redes sociales.

Como dato histórico, han trascurrido 36 años desde la expedición del Acto Legislativo 01 del 9 de enero de 1986 que permitió la elección popular de alcaldes en todo el país a través del mecanismo de participación ciudadana consagrado en el voto, desde esa fecha hasta hoy han sido elegidos en el municipio de Montelíbano 12 alcaldes, dos de estos encargados, saliendo a relucir durante todo este tiempo el patriarcado; pero también, mirando con enorme preocupación la ausencia en participación y elección de la mujer al primer cargo de autoridad territorial. Ese patriarcado en materia política de la historia de la municipalidad marcado y ejercido con dominio absoluto, usando como estrategia la creación de posiciones antagónicas entre las mujeres, generando peleas y dispersión en la colectividad feminista.

Sin duda alguna, de alcaldías más peleadas en el país por así decirlo en materia política es la del municipio de Montelíbano, quien aporta el 11% del PIB departamental, según datos e información suministrada por el DANE, otro aspecto a resaltar de la reñida contienda electoral es la reciente reforma al Sistema General de Regalías que, por ser una región productora de minerales metálicos, principalmente, incrementa su asignación de $8.911 millones en 2019-2020 a más de $ 21.000 millones para los años 2021-2022. Ahora bien, en lo atinente a la administración de esos recursos públicos por el patriarcado durante todo este tiempo, se conoce de un sinnúmero de hechos con tintes de corrupción las cuales quedan en simples insinuaciones, sin que hasta ahora haya responsables, son estos, motivos suficientes para que una mujer tome ese liderazgo, adquiera la condición de candidata y sea elegida por primera  vez una alcaldesa en el municipio.

Las cartas están puestas sobre la mesa para que ese sueño sea una realidad, los números acompañan y respaldan esa decisión; veamos, el municipio actualmente cuenta con un total de 60.458 personas habilitadas para ejercer el derecho al voto, de la cifra anterior 30.394 son mujeres y 30.064 hombres según información recién suministrada por la Registraduria Nacional; es decir, el 50.2% a favor de las mujeres con una diferencia no tan amplia de 330 votos; de la lógica, mujer vota por mujer, se lograría inferir que se tiene alcaldesa, como también se podría decir de la estrategia de sororidad, especialmente en la lucha por su empoderamiento; de ahí que, sin desconocer lo que acontece en la parte centro y norte de la zona urbana del municipio con relación a las personas habilitadas para votar, las cifras por puesto de votación son mayorías hombres, caso contrario sucede en el sur, donde la mujer cuenta con un patrón amplio de votos de 7.943 y los hombres con 6.108 en el sitio de votación del Megacolegio – CESUM, lo mismo ocurre en el punto de votación de la Institución Educativa Belén, las mujeres facultadas para votar son 4.635 y los hombres 4.029, la zona rural es mas de tendencia varonil puesto que el hombre en el total de los 8 corregimientos supera a la mujer con margen de 1.187, porcentualmente el 56,4.