La noche del jueves 16 de enero, un hombre identificado como Martín Caldera, fue encontrado sin vida en la vereda Corea, zona rural de Montería. Junto a su cuerpo, se encontró un cartel con un mensaje amenazante que decía: «Por sapo».

Según informes preliminares, Caldera, quien se dedicaba al oficio de cobradiario, fue secuestrado dos días antes del hallazgo y sus captores exigieron un rescate de 50 millones de pesos a su madre. Aunque ella logró reunir parte del dinero, no alcanzó a entregarlo antes de que su hijo fuera asesinado.

El cuerpo de la víctima presentaba múltiples disparos en la cabeza y fue abandonado cerca de una cancha de microfútbol de la zona.
Las autoridades están investigando el caso y buscando a los responsables del crimen.