Por. Oswaldo Marchena Mendoza.

IMG_20151029_091512El Consorcio Mi Comidita, el operador del Plan de Alimentación Escolar, PAE, de la Alcaldía de Montería, el mismo que el pasado 25 de febrero intoxicó a 15 niños en la Institución Educativa y Victoria Manzur, sede Jorge Eliecer Gaitán en el barrio Canta Claro, cuyos hechos no originaron investigación alguna por parte de las secretarías de Educación y Salud municipal, sigue haciendo de las suyas.

La Ventana visitó la Institución Educativa Robinsón Pitalúa, justo cuando estaban sirviendo los desayunos en el restaurante escolar y el cuadro que observamos fue patético, medio vaso de jugo y un poquita de “machucado de plátano”, algo alejado de lo propuesto por el contratista en la minuta nutricional.

Mi Comidita tiene un jugoso contrato con la Alcaldía de Montería que supera los 2 mil 500 millones de pesos y no entendemos cómo el gobierno de Montería permite que el Consorcio engorde su cuenta corriente, mientras la desnutrición de ambula por las escuelas de barrios populares de Montería.