img-20161019-wa0066 La tarde del miércoles será recordada entre los pobladores de Severá, población del municipio de Cereté, por las escenas de dolor que se vivieron en medio de las honras fúnebres colectivas, que se realizaron para despedir a las tres mujeres que fallecieron en la tragedia del planchón Vílchez-Cereté. El acto religioso se efectuó en la iglesia central del corregimiento.

En esta población cereteana solo se habla del dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos de manera inesperada. Por las calles del pueblo los habitantes manifestaron su apoyo a los dolientes de Ana Gabriela Padilla Cuadrado, una mujer de 23 años que tenía 4 meses de gestación y había llegado a Severá con la intención de visitar a su familia durante el puente festivo, y ya iba de regreso a Barranquilla.

img-20161019-wa0065Las otras dos mujeres fallecidas son Manuela Rosa Madera Segura y Eva Dominga Guerra Pérez, dos adultas mayores que salieron a las 7 de la mañana con destino a Montería a cumplir una cita médica. Su estado de salud habría impedido que se bajaran del Nissan antes de caer al agua.

Entre los pobladores, muchos creen que la tragedia pudo haberse evitado