En la emisión del 25 de junio del programa Los Informantes de Caracol Televisión, un reportero se adentró al resguardo en el Amazonas donde habitaba junto a su familia, los niños indígenas Lesly, Soleiny, Tien y Cristin, quienes fueron rescatados el pasado 9 de junio en las profundidades de la espesa selva entre Guaviare y Caquetá. Los menores quedaron atrapados allí luego de un accidente aéreo que sufrieron con su madre, quien murió en el lugar junto con otros dos adultos, en mayo.

Según se detalló en el programa, el lugar donde habitaban es una pequeña casa construida en madera y elevada a una plataforma de un poco más de 1.50 metros. Además, tiene arriba un enorme techo de paja. Lo que llama más la atención es el pequeño cuarto que no es de más de dos metros cuadrados, donde no entra la luz. Allí vivían todos juntos los 4 hermanos con su madre, Magdalena Mucutuy, y su padre, Manuel Ranoque.

Otro de los datos revelados por Los Informantes tiene que ver con las declaraciones que entregaron miembros de la comunidad del resguardo en donde vivían los menores.

Los indígenas aseguraron de forma categórica que los niños rescatados eran víctimas de maltrato y abuso por parte de su padre, y que él es un completo mentiroso. Las versiones entregadas por ellos coinciden con algunas que se conocieron pocos días después de que se dio el milagroso rescate de los pequeños, las mismas que hicieron que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar dejara en vilo la custodia de los menores, ya que las autoridades no están seguras de que los mejor para ellos sea regresar con su papá.

Carlos Aguirre, líder indígena huitoto declaró: “Para nosotros como pueblo indígena, él debería estar pagando la condena en una cárcel, él cometió un delito en el resguardo”.

En primer lugar, Aguirre señaló que es totalmente falso que el padre de los menores estuviera amenazado por disidencias de las Farc y que eso lo dijo exclusivamente para justificar que se había escapado del castigo que debía pagar en la comunidad por los delitos que cometió.

«La guerrilla no los desplazó. Él tenía que pagar las consecuencias dentro de la comunidad”, indicó,

Otro indígena vecino a la familia de los niños comentó: “Sabemos bien el recorrido del padre, no sería bueno darle la custodia al padre por los delitos que ha cometido”. Además, aseguró: “Fue intento de violación contra la hija. Él tenía un castigo y se fue para no cumplirlo”.

Las autoridades competentes están investigando todos esos señalamientos contra el padre de los niños y las próximas semanas serían claves para determinar quién se queda con la custodia de ellos. Por lo pronto, los abuelos piden que les permitan cuidar a los pequeños.