Cerro Matoso y Sintracerromatoso acordaron prorrogar la etapa de arreglo directo en el marco de la negociación de la Convención Colectiva de Trabajo. Las conversaciones se extenderán hasta el próximo 20 de mayo.
En los primeros veinte días de negociación (la etapa de arreglo directo comenzó el 11 de abril) se dio una discusión integral a los puntos denunciados por las partes; además, la empresa entregó a los negociadores sindicales una contrapropuesta a su pliego de peticiones.
“En este periodo adicional tenemos la oportunidad de construir un acuerdo definitivo que refleje los intereses y necesidades de las partes”, dijo la empresa en un comunicado interno.
El presidente de la empresa, Ricardo Gaviria, reiteró a los trabajadores que, “los acuerdos de la Convención Colectiva de Trabajadores son vinculantes y los debemos cumplir, pero como se está negociando un nuevo acuerdo con los trabajadores es apenas obvio que acudamos al sentido común y de manera responsable, hacer acorde esos beneficios con la nueva realidad de la organización. Hay ítems de la convención que representan oportunidades de ahorro y por eso estamos en la mesa con la intención de concertar. Sin ninguna duda, este 2016, es un año de retos que suponen grandes sacrificios y queremos avanzar de manera responsable, con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo y por ende el beneficio para la región y el país”.
Agregó que, “este proceso de negociación entre la empresa y el sindicato es una oportunidad para revisar las actuales condiciones laborales y adaptarlas a la nueva realidad de producción y precio del níquel”.
Realidad crítica
En 2015 la caída del precio de níquel fue de aproximadamente 43%, se inició esa vigencia con precios que estaban alrededor de 15.074US$/ton y, en diciembre, el promedio fue de 8.692US$/ton. Según la empresa, el año financiero, tomado desde julio de 2015 a julio de 2016, podría dejar pérdidas de US$85 millones.
Cerro Matoso ha explicado que esta realidad económica ha representado menores ingresos para el Estado colombiano, ya que las regalías causadas durante el año 2015 disminuyeron en 35% frente a 2014.
El otro reto de la empresa es el referente a la producción, dados los problemas operacionales en refinería, relacionados con alto azufre y el bajo grado de níquel en el metal, en la vigencia no se alcanzaron las metas de producción.
Desde comienzos del año 2015, la compañía hizo una revisión en los beneficios laborales del personal directivo, ajustándolos a la nueva realidad financiera, pero al mismo tiempo manteniendo su competitividad en el mercado nacional y en el sector minero en particular.
La nueva convención tendrá vigencia desde el primero de enero del 2016 hasta el 31 de diciembre del 2018.