A muchos seguidores del proyecto de Edwin Besaile, no les gustaría ver en su gabinete nombres que arrastren el desgaste político de un gobierno que termina con el sol a sus espaldas
Por. Oswaldo Marchena Mendoza.
En twitter @marchenojob
Durante su campaña, el hoy gobernador electo de Córdoba no salió con el lema trillado del Cambio; habló de grandes transformaciones para jalonar el desarrollo en la región, porque entiende que es la única forma de mejorar los niveles de vida de las familias que habitan en nuestro departamento.
Edwin Besaile fue contundente a la hora de referirse a los problemas en la educación, criticó duramente las excesivas ganancias de los llamados bancos de oferentes, prometió no dejar obras inconclusas, y le apostó a defender los dineros públicos. El meridiano de su campaña fue una propuesta de paz, y fue así como lideró un proyecto con las principales fuerzas políticas del departamento, razón por la cual se graduó como el candidato de la paz política.
Anunció que su mandato será el de la vivienda, Besaile Fayad está convencido que la falta de vivienda constituye un golpe social a las familias humildes del departamento, dijo que se avecina una verdadera revolución en materia de vivienda en la región, y adelantó gestiones ante el ministerio de Salud para salvar los hospitales del departamento, “para que los pacientes no mueran en las puertas de los hospitales”, dijo convencido de ayudar a salvar a esos centros asistenciales.
El joven arquitecto tiene todas las capacidades para cumplirle a sus electores, no será fácil, pero cuenta con un importante grupo de congresistas dispuestos a mover los proyectos en el gobierno central, el mismo presidente Juan Manuel Santos ya anunció apoyo y respaldo total a la gestión de Edwin Besaile a partir del primero de enero, y la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, ya ubicó recursos para la construcción del puerto de aguas profundas, una de las grandes apuestas de Besaile Fayad.
El ejercicio milimétrico político para escoger el gabinete.
Gobernar con los aliados, con quienes participaron en la gesta política es una sana costumbre de las democracias, no se puede gobernar con quienes no creyeron en el modelo propuesto por Edwin Besaile, por ello el ejercicio de milemetría política para armar el gabinete departamental debe interpretar los intereses de las fuerzas que hicieron parte del proyecto que gobernará en Córdoba desde el primero de enero.
Este tema no es fácil, ni siquiera el presidente Juan Manuel Santos ha logrado armar un gabinete ministerial que deje contento a los partidos de la Unidad Nacional, de hecho se viene un ajuste ministerial para cuadrar la caja política.
En los medios ya se ventilan algunos nombres que empiezan a sonar en el gabinete de Edwin Besaile, pero el gobernador electo no ha dicho nada oficial y por lo tanto todo lo que se diga es eso, meras especulaciones.
Pero si hay preocupación entre personas cercanas al proyecto político de Edwin Besaile por el papel que puedan jugar secretarios que vengan del gobierno de Alejandro Lyons. Siguiendo con las especulaciones, no es bueno para un gobierno que viene a darle aire a un nuevo modelo de administra lo público, integrar el gabinete departamental con ex secretarios del mencionado gobierno.
Personas cercanas al Plan Departamental de Aguas, le dijeron off the récord a La Ventana que la gerente de esa entidad, Gloria Cabrales, se estaría moviendo políticamente para seguir en el cargo, algo que de suceder, enviaría un mal mensaje a todas esas poblaciones rurales donde Aguas de Córdoba ha invertido “grandes recursos” y los acueductos son un fracaso.
Lectores de La Ventana me han hecho llegar mensajes con el nombre de Sandra Lucía Gómez Urbina, actual titular de la Secretaría de Mujer, Género y Desarrollo Social, quien suena para repetir en dicha dependencia. Recuerdo que ella llegó al actual gobierno departamental por acuerdos de Alejandro Lyons y los conservadores liderados por el hoy alcalde electo de Montería, Marcos Daniel Pineda García.
Otros nombres cercanos al círculo del actual gobierno departamental suenan insistentemente para hacer parte del nuevo gobierno, repito son solo especulaciones, pero a muchos seguidores del proyecto político de Edwin Besaile, no les gustaría ver en su gabinete nombres que arrastren el desgaste político de un gobierno que termina con el sol a sus espaldas.
El Secretario del Posconflicto.
Si hay un secretario que Edwin Besaile deberá seleccionar con mucho rigor, es el titular de la cartera del Interior, antes de Gobierno, es decir el secretario de la política, quien tendrá un reto enorme, diseñar los vasos comunicantes entre el gobierno Nacional y los municipios para aterrizar las políticas del posconflicto. Ese nuevo Secretario será el pulmón de la paz en la administración de Edwin Besaile y el encargado de generarle un clima positivo en la región al plebiscito que refrendará los acuerdos de la Habana.
El primero de enero comienza el mandato de la paz política en Córdoba, precisamente cuando la locomotora de la paz avanza a buen ritmo.