Cuidar el agua como elemento vital y de vida que nos brinda la naturaleza, fue una de las recomendaciones hechas por el dirigente ambiental del municipio de San Bernardo del Viento, Agustín Ricardo Arroyo, tras hacer un balance sobre las actividades del taller ambiental realizado en esa localidad.

Por eso dijo que hay que dejar la mala costumbre de arrojar la basura a los ríos, las quebradas, los canales, al piso y a cualquier lugar, ya que eso va en contra de la salud ambiental de las personas. Arrojar basuras a las corrientes de agua le hace mucho daño a las comunidades, reiteró.

El taller contó con el auspicio de la Universidad de Córdoba y la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) como una continuación al impulso de los Comités Técnicos Interinstitucionales de Educación Ambiental Municipales (Cideam). La disertación estuvo a cargo del instructor ambiental Carlos Negrete Montes.

Ricardo Arroyo precisó además que, en cualquier parte que se arroje la basura se convierte en un perjuicio para la ciudadanía ya que es altamente contaminante. Pero aun es peor, si llega a las fuentes hídricas como los ríos, de donde la comunidad se abastece del agua para consumir y para los quehaceres domésticos.

La contaminación del agua va en detrimento de las personas y causa graves impactos ambientales produciendo problemas de salud entre quienes la consumen En ese sentido, hay que cuidar el agua, para tener un mejor vivir. Si se hace eso, toda la familia y las futuras generaciones van a vivir sanas y a tener una mejor salud. 

Expresó que como persona que se dedica a cuidar el entorno ambiental considera que el Cideam es un comité para la organización y la atención ambiental. Además, es la parte esencial que se necesitaba en el municipio de San Bernardo del Viento para manejar el cuidado y la enseñanza que se debe transmitir a la comunidad en todo lo que tiene que ver con el ambiente.

El técnico en manejo ambiental reiteró que estos talleres contribuyen a la educación de las comunidades para que presten más atención en cada una de las actividades que deben realizar a diario y que tienen que ver con la parte ambiental, ya que muchas familias son muy pocos los conocimientos que tienen en esa materia.

“Los talleres son muy importantes para la comunidad porque es algo que nos nutre más a nosotros al tener esos conocimientos y transmitirlos a las personas que verdaderamente lo necesitan. De esa manera, ellos pueden obtener más información sobre lo que nos perjudica y nos favorece. Hay que aprender a no hacer mal uso del medio ambiente”, recalcó. 

El dirigente reiteró que esos eventos deben llevarse a cabo con más frecuencia no solo en la zona urbana, sino también en el sector rural, donde todavía hay campesinos que queman los montes para sembrar cosechas y, amas de casa que de igual manera queman basuras sin saber los perjuicios que producen.

En ese sentido, el Cideam juega un papel importante en la educación ambiental de las comunidades no solo urbanas, sino rurales del municipio de San Bernardo del Viento. ¿”si en la zona urbana hay personas que no saben nada de la parte ambiental, cómo será en el sector rural donde la educación llega menos”? se preguntó.

Este programa debe llevarse a cabo por toda la zona costanera del municipio y la del río. “Aquí en San Bernardo del Viento se necesitan capacitaciones como estas, qué bueno que se hayan hecho este convenio con la Universidad de Córdoba y la CVS lo cual hacía mucha falta”, puntualizó.

Algunas personas que estuvieron en el evento dijeron que se deben programar talleres en otros municipios costaneros como Moñitos, Puerto Escondido y Los Córdobas donde los problemas ambientales son bastante grandes, incluida la erosión marina que afecta grandemente a estas poblaciones. La región Caribe de Córdoba cuenta con 124 kilómetros de costa.