Por. Oswaldo Marchena Mendoza.
@marchenojob.
Carlos Gómez montó su candidatura sobre jinetes que empujan caballos de la vieja política
Les recuerdo a los lectores que Carlos Gómez patrocina una publicidad donde invita a robarle la plata a otra campaña, y que yo sepa esa forma de hacer política, de controvertir a sus adversarios, no representa Cambio alguno.
Gómez nunca alzó la voz desde la comodidad de sus cargos.
El ex secretario Jurídico y general del actual gobierno departamental, hoy candidato de Cambio Radical a la gobernación, Carlos Gómez Espitia, tiene derecho a prometerle a los cordobeses el oro y el moro, con tal de atajar a Edwin Besaile, candidato de la más grande coalición política que se tenga noticias en la historia de Córdoba.
Pero no puede mentir, no nos puede meter los dedos en la boca, no le puede echar tierra en los ojos a los cordobeses pregonando a los 4 vientos que él representa un nuevo estilo de hacer política y que es el candidato del ¡Cambio¡.
¿Cuál Cambio?, si en su primeros días de campaña, cuando mendigaba el aval del partido de la U, le escuche decir durante una intervención en Ciénaga de Oro, que el programa de alimentación escolar de la Gobernación de Córdoba funcionaba a la perfección, y relievó las inversiones y cobertura del mismo; pero curiosamente, cuando se conocieron graves irregularidades del citado programa en los medios nacionales, el ex secretario candidato guardó silencio sepulcral.
Ahora lo escucho en un comercial, publicidad política al fin, anunciando que defenderá los recursos de la salud, algo que no hizo cuando estuvo incrustado en el mismo corazón donde se tomaban muchas de las decisiones en el actual gobierno departamental. Gómez nunca alzó la voz dese la comodidad de sus cargos, jamás se supo que haya perturbado a contratista alguno, él no estaba para eso, su paso por la gobernación de Córdoba tuvo más acciones políticas que técnicas.
Pero hay algo más contundente que le quita a Gómez Espita el ropaje del Cambio, y es que no puede ostentar ese título quien está avalado por Cambio Radical, el partido más señalado en Colombia, cuyo palmarés exhibe hoy a tres ex gobernadores en la cárcel.
Además está Carlos Gómez acompañado de quienes ejercen la vieja política, no veo en sus cuadros de campaña a una figura que oxigene la política, ¡no señor Gómez¡ yo no percibo ningún Cambio, usted montó su candidatura sobre jinetes que empujan caballos de la vieja política, Córdoba sabe que Los Char, Los Pestana y él mismo Álvaro Uribe Vélez, no representan Cambio alguno, al fin de cuentas son actores políticos de vieja data.
No se renueva la política impulsándose en publicidad negra.
Si de pronto, después de los anteriores argumentos, aún le queda algo de ropa del Cambio a Carlos Gómez, le recuerdo a los lectores que patrocina una publicidad donde invita a robarle la plata a otra campaña, y que yo sepa esa forma de hacer política, de controvertir a sus adversarios, no representa Cambio alguno.
Y no me vengan a decir sus defensores de oficio, que la cuña en mención fue algo espontáneo de alguno de sus seguidores, tesis que se derrumba porque al final del comercial de marras, se dice “Publicidad Política pagada”, es decir fue pautada por una campaña política.
Son algunos aspectos que no necesitan mucho análisis para concluir que Carlos Gómez, no es el candidato del Cambio.