El patrullero Cristian Calderón se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Simón Bolívar, luego de que le lanzaran una bomba incendiaria al rostro.

Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana cuando el agente del Esmad de la Policía atendía unos disturbios que se registraron en medio de una protesta, en el sur de Bogotá, y vándalos atacaron con bombas molotov.

Uno de esos artefactos improvisados impactó al patrullero, de 22 años, y le ocasionó quemaduras en su rostro y gran parte del cuerpo, pese a que sus compañeros alcanzaron a apagar las llamas y le retiraron el uniforme.

Aun así, el policía tuvo que ser remitido de urgencias al Hospital Simón Bolívar, y el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, confirmó que el joven se encontraba en una UCI y que debía ser sometido a “intervenciones quirúrgicas”.

Además, publicó una foto en su cuenta de Twitter para mostrar cómo le quedó el rostro al uniformado, y allí se ve que las quemaduras fueron de gravedad.

La alcaldesa Claudia López visitó al uniformado y encontró que, además de las heridas, también batalla contra el contagio de coronavirus.

“Esto es inadmisible. Cristian es un muchacho humilde, como los mismos manifestantes, solo que es miembro del Esmad y ese es su trabajo. Estaba desarmado, no estaba cometiendo ningún acto arbitrario y le lanzaron una bomba molotov a su rostro. Como si fuera poco, por cumplir su labor y estar en una aglomeración se contagió de COVID-19”, aseguró la alcaldesa, en rueda de prensa.

Además, López confirmó que las quemaduras del patrullero son de “segundo grado”, que tiene “una afectación física y emocional” y que ahora enfrenta otro drama: el del contagio del virus.

La madre del uniformado, Jaqueline Sánchez, le contó a Noticias Caracol que cuando vio el video de su hijo envuelto en llamas, lloró porque sintió que la vida se le acababa.

“Ustedes no saben el dolor tan inmenso que me dio ver ese video de cuando se estaba quemando mi hijo. Como madre, fue muy duro”, dijo, mientras intentaba aguantar el llanto.

El caso de este policía es uno de los 380 ataques que se han presentado contra uniformados en medio del paro nacional, en donde también se han contabilizado a 361 civiles heridos, según cifras que entregó la Alcaldía de Bogotá a la ONU.

El ministro de Defensa, Diego Molano, le brindó total respaldo al uniformado y anunció una recompensa de hasta 30 millones de pesos para encontrar a los responsables, y se desconocen los avances en la investigación de este caso puntual.

Tomado de: Pulzo.com