En Cereté comentan que Carmen andaba aferrada a una foto de su hijo secuestrado, nunca perdió la fe, pero la angustia y los problemas de salud le fueron arrebatando la vida.

Carmen andaba aferrada a una foto de su hijo secuestrado.
Carmen andaba aferrada a una foto de su hijo secuestrado.

En muchos hogares de la geografía colombiana jamás se encenderán las luces de la paz, en la mayoría de los casos, porque el conflicto se llevó a seres queridos, y en otros porque la muerte los sorprendió mientras esperaban el regreso de un familiar secuestrado o desaparecido; muchos colombianos fueron sepultados con el alma lacerada de heridas producto de las secuelas de la guerra irracional que nos devasta hace más de 50 años.

La semana pasada falleció en su humilde vivienda, Carmen Alicia Portillo López, murió afectada por la enfermedad y con una angustia que se apoderó de su ser hace 14 años, cuando, según la familia, hombres de la guerrilla de las Farc secuestraron a su hijo Carlos Arturo Arrieta Portillo. Durante los últimos años luchó contra la enfermedad y la zozobra de no saber si su hijo estaba vivo o muerto.

Su esposo Manuel Arrieta Pinto, ahora le toca convivir con la tristeza de la partida de su esposa, y más días de desespero por saber la suerte de su hijo. Son las secuelas del conflicto, la oscuridad de un hogar a donde es difícil que llegue algún rayo de luz, de la paz que está a la vuelta de la esquina.

La pesadilla para la familia comenzó un jueves 28 de agosto del año 2002, cuando se enteraron que su hijo había desaparecido junto a otro compañero, en medio de un retén de la guerrilla en hechos sucedido en la vía Carmen de Bolívar-Zambrano. Las informaciones entregadas a los familiares de Carlos Arturo Arrieta Portillo, indicaban que había caído en poder del 37 frente de las farc. Desde entonces, sus padres desfilaron por todas las instituciones del Estado Colombiano que tienen que ver con estos temas, donde han encontrado más interrogantes que sorpresas.

¡De no creer¡, primero las farc le secuestró a su hijo, quien completó 14 años en cautiverio, y ahora murió sin poderlo ver en libertad, fueron las palabras de varios habitantes, en la población de Cuero Curtido, margen izquierda del río Sinú de Cereté, al referirse al drama y posterior muerte de Carmen Alicia Portillo López , quien se desempeñó durante muchos años como enfermera en varias entidades de salud en Cereté, donde se caracterizó por su nobleza y capacidad de servicio a los pacientes.

En Cereté comentan que Carmen andaba aferrada a una foto de su hijo secuestrado, nunca perdió la fe, pero la angustia y los problemas de salud le fueron arrebatando la vida.