El relleno sanitario de Montería, ubicado en la vereda Loma Grande, podría ser cerrado y convertirse en planta de tratamiento si se tiene en cuenta que la política pública del presidente Gustavo Petro es que no existan botaderos de basuras a cielo abierto en el país.
Esas declaraciones fueron entregadas por Claudia Jiménez Martínez, quien actúa como interlocutora entre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y las comunidades afectadas por la existencia del mencionado relleno sanitario de Loma Grande.
La señora Jiménez Martínez estuvo presente en una audiencia pública preparatoria realizada el viernes 9 de septiembre de 2022 por la Corporación Ambiental CVS en la sede del auditorio Iraca de la citada entidad.
La anotada audiencia fue programada por solicitud de la Procuraduría General de la Nación, para tratar las denuncias hechas por la comunidad de Loma Grande que está siendo afectada por los lixiviados y la contaminación que expele el relleno.
Debido a esa situación desde hace más de dos meses los habitantes de Loma Grande, realizan un bloqueo a la entrada del relleno sanitario, lo que ha dificultado que la empresa Urbaser, que presta el servicio de aseo en Montería, pueda depositar las 400 toneladas diarias de basuras que recoge en esta ciudad.
Precisó Jiménez Martínez, que la idea del Gobierno Nacional es que exista una política de reciclaje, en el cual, todos los residuos sólidos que sean reutilizables, deben volver a la industria, ya que no existe capacidad de terreno que pueda abarcar la cantidad de basuras que se está generando en Montería.
“El reciclaje es la única solución que existe. Y en el caso de los materiales orgánicos e inorgánicos deben convertirse en compostaje para regresarlo a los suelos y regalarlos a los campesinos, para tener una economía circular que es la política pública del presidente Petro”, aseguró.
Por su parte, el director general de la CVS, Orlando Medina Marsiglia, dijo que la corporación en estos momentos lleva varios procesos sancionatorios: el primero es por el manejo de los lixiviados, otro por presunta tala de árboles dentro del polígono de relleno y el último por la recirculación de los lixiviados ante la falta de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).
El funcionario explicó que uno de los problemas más graves es que -presuntamente, según él- en siete años no se hizo un buen seguimiento a la licencia, por lo que se fueron acumulando supuestas falencias en la operación del relleno sanitario.
En ese sentido, para el lunes 26 de septiembre del presente año, se llevará a cabo, en propiedad, la audiencia pública para analizar y buscarle solución al grave problema de las basuras en Montería, donde los usuarios están bastante inconformes por la cantidad de residuos sólidos que existen en las calles de la capital cordobesa.