La decepción de los habitantes de Moñitos con su alcalde, Javier Francisco Olea, se palpa en cada calles y esquina, donde se comenta públicamente la ineficiencia e inoperancia de la actual administración municipal.

El municipio de Moñitos está a la deriva, sin gobierno, sin dolientes, con sus vías rurales y urbanas intransitables. Además de los altos contagios por COVID-19 (79 a corte del 20 de agosto), el desempleo y la informalidad tienen a dicha localidad en una crisis social que está a punto de estallar.

La decepción de los habitantes de Moñitos con su alcalde, Javier Francisco Olea, se palpa en cada calles y esquina, donde se comenta públicamente la ineficiencia e inoperancia de la actual administración municipal.

Vías en mal estado en pleno centro.

No es solo las vías de la zona rural las que están en mal estado, basta solo recorrer las calles principales del centro y observar el deterioro de las mismas. En la parte de atrás de CAMU las lluvias destruyeron la vía, y por ello personas y vehículos buscan otras salidas ante el mal estado de la misma. “Hemos tenido que buscar escombros para medio tapar y tratar de transitar”, sostuvo un morador de la zona, tras advertir que el gobierno municipal no le pone atención a esta problemática.

Los habitantes del sector de Marbella calle 5, manifestaron que las lluvias ocasionaron pozos de agua que parecen lagunas, sin que las autoridades atiendan su llamado. Piden un auxilio para solucionar este problema que los viene aquejando desde hace rato, y comentan que en muchas oportunidades no pueden salir de sus viviendas por el estancamiento de las aguas.