El ministro Carlos Eduardo Correa, se reunió con autoridades ambientales y expertos de países africanos, para intentar mitigar los efectos de los hipopótamos que habitan en algunas zonas del país y que han generado graves afectaciones a ecosistemas y a la biodiversidad.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, se encuentra en Kenia en el marco de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Durante el encuentro, el funcionario se reunió con autoridades ambientales y expertos de los gobiernos de Mozambique, Gabón y Kenia, con el fin de buscar apoyo para el manejo de los hipopótamos que habitan en algunas zonas del país y que han generado graves afectaciones a ecosistemas y especies claves de la biodiversidad.
Por casi 40 año estos animales se han reproducido y convertido en la que es quizá la especie invasora más grande del mundo, informó El Espectador en un artículo titulado: “Hipopótamos en Colombia: crece el problema y aún no hay una salida”. El Ministerio de Ambiente, según las más recientes declaraciones, estima que a la fecha pueden deambular hasta 130 individuos, un hecho que ha desatado una problemática ambiental en el país.
Luego de su encuentro con los expertos africanos, el jefe de la cartera de medio ambiente, señaló como positivo estas reuniones: “Como resultado de este acercamiento, logramos que las autoridades y expertos en el manejo de especies como el hipopótamo se sumen con transferencia de conocimiento y experiencia a la hoja de ruta que está trazando el país para hacerle frente a esta situación”, dijo el ministro Correa.
La historia de Colombia y los hipopótamos nace cuando Pablo Escobar, trae precisamente desde África, tres hembras y un macho para su zoológico privado en la Hacienda Nápoles. Los animales fueron introducidos al país de manera ilegal.
Según las proyecciones del Gobierno nacional al año 2030 existirán alrededor de 434 mil hipopótamos en el país. “Próximamente se expedirá la resolución que declarará al hipopótamo como especie invasora, primer paso para concretar acciones hacia su manejo y control”, afirmó el comunicado del ministerio.
Un estudio científico realizado por el Instituto Humboldt y la Universidad Nacional, reveló que especies nativas como el manatí y el chigüiro, y áreas protegidas como el Distrito de Manejo Integrado de los Complejos Cenagosos de Ayapel (Córdoba), Zapatosa (Cesar), Barbacoas (Antioquia), al igual que la Depresión Momposina y las áreas ribereñas del valle medio del río Magdalena son altamente vulnerables por la presencia del hipopótamo.
Uno de los expertos que se reunió con el ministro colombiano, fue Momahed Harum, director de la Administración Nacional de Áreas de Conservación de Mozambique, para el funcionario, “esta especie está asociada a ataques humanos. Un encuentro nocturno de una persona con este animal es siempre fatal”. Según el director, este animal puede correr, a pesar de su peso, a una velocidad aproximada de entre 30 y 40 kilómetros por hora, “que es la velocidad a la que puede correr el humano”.
En su recorrido por la reserva Sanctuary Farm en el lago Naivasha de Kenia, el ministro conversó con guías de la reserva, como Scheffea Mbaka, quien comentó que “los hipopótamos se mueven en grupos, tratan de proteger a su grupo y a su territorio y les gusta la privacidad, por eso, mientras vamos con los turistas en las lanchas, nos mantenemos distanciados porque pueden volverse agresivos”.
Pero este no sería el único problema con relación a los hipopótamos en Colombia. Y es que una nueva arista ha emergido en los últimos meses referente al tráfico que se estaría haciendo de esta especie animal en el país.
El medio ambientalista Mongabay Latam hizo una reciente investigación en la que señaló que entre los pobladores de Doradal, corregimiento del municipio de Puerto Triunfo, “es de conocimiento público que se trafica con estos animales pero la Policía de la zona lo niega”.
Tomado de: infobae.com