Luego de rezar el Ángelus desde el palacio pontificio en plaza de San Pedro, el papa Francisco envió un mensaje de Navidad a todos los feligreses donde instaba a la paz y a la liberación de todos los secuestrados del mundo.

Asimismo oro por los filipinos, afectados por las fuertes inundaciones que ocasionó la tormenta tropical de los últimos días. “Rezo por la isla de Mindanao, por los filipinos, asolados por una tormenta que causó numerosas víctimas”, dijo el Sumo Pontifice.

“El don de la paz para todo el mundo, especialmente para las poblaciones que más sufren por culpa de los conflictos”. Y renovó su llamamiento para que en ocasión de la Navidad, “las personas secuestradas, sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles laicos, puedan ser liberados y volver a sus casas”.

También invitó a los fieles a que, en las horas previas a la Navidad, se reúnan en silencio y hagan una oración delante del pesebre para “adorar en el corazón del misterio la verdadera Navidad, la de Jesús que se acerca a nosotros con amor, humildad y ternura”.

El Santo Padre además pronunció una frase que es familiar para los colombianos puesto que en su pasó por el país también la dijo a modo de petición: “Acuérdense también de rezar por mi”.

Antes de dar por terminado su mensaje, frente a aproximadamente 17.000 fieles, exclamó: “¡Feliz domingo y feliz Navidad!”.

Esta noche, el Papa presidirá en la basílica de San Pedro la misa del Gallo, la quinta de su pontificado. El lunes, en la plaza de San Pedro, pronunciará el mensaje de Navidad “Urbi et Orbi” (A la ciudad y el mundo).

El papa Francisco que visitó Colombia el pasado mes de septiembre fue enfático en su apoyo al proceso de paz, además de los constantes mensajes de reconciliación, no solo entre víctimas y victimarios sino un perdón espiritual y personal.

Tomado de: admin.kienyke.com