Inconforme con el manejo que se mantiene en el protocolo para el tratamiento del Covid-19 en el país, el médico cirujano de la Universidad del Valle, Raúl Salazar Restrepo, solicitó al Gobierno nacional, gremios e instituciones evaluarlo y actualizarlo con los hallazgos actuales y nuevos procesos de manejo hospitalario.

En palabras del profesional, quien amplió su postura en una entrevista ofrecida a RCN Radio, se trata de un argumento sencillo y cargado de lógica, en el que refuta las indicaciones actuales de aislar a los pacientes en sus casas con orientaciones médicas que se limitan al uso de acetaminofén y loratadina. A su consideración, este manejo es inútil cuando la enfermedad comienza a complicarse y no evita la llegada a la etapa crítica.

Explica el galeno que los planteamientos iniciales de la enfermedad, nacidos en China, a partir de algunas autopsias, decían que el Covid-19 ocasionaba neumonía y ésta- por sus complicaciones- mataba a la gente. Se analizaba la existencia de un daño a nivel alveolar, ocasionado por la inflamación severa del sistema respiratorio. Un estudio hecho en Italia, con más de 500 autopsias, confirmó, además, que el proceso inflamatorio masivo o tormenta de citoquinas también produce un tromboembolismo masivo (formación de micro coágulos que dañan la zona de intercambio gaseoso, y que además se extiende a otros sistemas como corazón y riñón, por nombrar los más importantes.

En este sentido, el doctor Salazar se pregunta “por qué razón, antes de que se empieza a complicar el paciente, no se interviene con un tratamiento más afectivo. Hay un análisis en el que hemos invitado a gremios, instituciones y hasta al Gobierno nacional a revisar el protocolo, porque éste maneja al paciente sintomático con acetaminofén y loratadina, lo cual tiene sentido. Está bien el manejo con acetaminofén y loratadina con el paciente leve. Pero no para el paciente agudo, que quedó en su casa con este manejo. Es una falla que puede ser corregida en favor de la humanidad porque ya se demostró con resultados que hay gente respondiendo masivamente a la intervención en esas etapas”.

Sugiere, considerando que los pacientes cruzan una fina línea entre el estado crítico no complicado y el estado crítico complicado- que es cuando se ahogan- que la intervención debe hacerse con antinflamatorios, antibióticos y corticoides y reitera su solicitud de reevaluar los protocolos establecidos y aplicados en la actualidad. Asegura que de esta manera el número de muertes se reducirá significativamente.

Tomado de: Gestarsalud