Agrupadas en sindicato, anuncian que no trabajaran con operadores provenientes de otras ciudades.
Exigen contratos a un año.
Por. Oswaldo Marchena Mendoza.
En twitter @marchenojob
En Colombia el movimiento de madres comunitarias es una “olla exprés” a punto de estallar, las mismas sostienen un pulso con la directora nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, desde que esta última implementó un banco de oferentes para determinar que entidades operarían los programas del instituto a partir del 2016.
En Córdoba, se empezaron a sentir los primeros coletazos de la tormenta de mal ambiente que rodea la nueva contratación del Instituto. Nelly Causil, Presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadoras al cuidado de la Infancia en Hogares de Bienestar, SINTRACIHOBI, sede Montería, le dijo a La Ventana, que ellas venían trabajando contratadas por entidades administradoras del servicio del ICBF regional Córdoba hasta el pasado 31 de diciembre, y que hasta la fecha no las han llamado para nuevos contratos, vulnerando su derecho al trabajo.
En un comunicado señalaron que no iniciaran labores si no se hace la socialización del proceso de contratación, tras argumentar que no han recibido una comunicación formal que les explique cómo será el proceso de inicio de atención a niños y niñas, así mismo manifestaron que no recibirán canasta de operadores que no conozcan su labor.
La vocera sindical sostuvo que la directora regional en Córdoba, Ligia Mercedes González Forero “no ha sido coexistente con nosotras, nos ha vulnerado el derecho a la información y comunicación, debido a que viene realizando una contratación a puertas cerradas sin tener en cuenta nuestras peticiones”.
Adujo que el sindicato le dio una orientación precisa a todas las madres comunitarias de Córdoba, y es que independiente de la edad y de los años de servicio a la entidad, las mismas solo se vincularán con contratos a un año, de lo contrario anunciaron que no trabajaran en los diferentes programas.
Agregó que la directora nacional Cristina Plazas y la entonces directora de Primera Infancia, Karen Abudinen Abuchaibe, les hicieron un mal a las madres comunitarias con el famoso banco de oferentes, porque escogieron operadores que no tienen ningún vínculo con Córdoba, sin experiencia comprobada y dejaron por fuera a asociaciones, cooperativas y fundaciones que nunca tuvieron un requerimiento por la operación de programas.
De manera extraoficial La Ventana conoció que El ICBF en Córdoba propuso operación de los CDI con las siguientes entidades: Universidad Metropolitana de Barranquilla, Fundación Semillas Colombia, Fundación por una Colombia Digna, Fundación para el fomento de la Democracia el Desarrollo Social y la Ecología, Fundación Nuevos Caminos, Fundación Las Golondrinas y Corporación Amigos de la Tierra. Asimismo se encuentra la Asociación de Mujeres Cabeza de Familia Desplazadas por la Violencia en la Costa Atlántica y Colombia “Asomudfavic”, Asociación de Padres de Familia Usuarios del CDI Mogambo, Asociación de Padres de Familia y usuarios del CDI Vallecito del Sinú, Asociación de Bachilleres Parroquia San Nicolás de Tolentino, Asociación de Usuarios del CDI Divino Niño y Asociación de Padres de Familia del CDI Carrillo.
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