Mientras docentes y rectores de Montería viajan al extranjero a conocer modelos educativos, las infraestructuras educativas del sur de la ciudad se caen a pedazos
Por. Mauricio Castilla
Mientras instituciones educativas en el sur de Montería amenazan con caerse a pedazos, con sillas deterioradas, comedores escolares que funcionan en salas de profesores, con vías de acceso a las mismas en mal estado, y estudiantes escuchando clases al lado de agua negras, el municipio de Montería desarrolla desde el año 2013 la iniciativa Inmersión Educativa en el extranjero.
De acuerdo a la Secretaría de Educación el programa permitió financiar el viaje de docentes de ingles a los Estados Unidos, quienes recibieron formación en la Missouri state university y a Nueva Zelanda, donde realizaron una preparación avanzada en las pruebas IELTS. En esta última institución rectores de colegios de Montería asistieron a un curso de inglés general y visitas a instituciones educativas y universidades para conocer cómo trabaja el sistema educativo de Nueva Zelandia.
Solo durante los años 2014 y 2015 la Alcaldía de Montería a través de la Secretaría de Educación Municipal gastó en el mencionado programa más de 320 millones de pesos, correspondientes a los gastos de tiquetes, alojamiento, inscripción, matricula, wi fi, costo de materiales, seguro médico internacional y salidas de campos culturales.
Todas las iniciativas educativas que conduzcan a mejorar la calidad educativa de los estudiantes son bienvenidas, el interrogante es ¿es prioritario gastar recursos públicos mandando docentes y rectores al extranjero, mientras algunas instituciones educativas del sur de la ciudad se desploman a pedazos?