Durante ciertos periodos del año, las zonas terrestres sufren sequías por un determinado lapso de tiempo. La sequía es producida por una compleja serie de eventos que afectan directamente la civilización, sobre todo los sectores de economía y va más allá perjudicando los recursos del agua, dejando de proveer bienes y servicios para los pueblos, ciudades y países enteros.
Sin embargo, carecemos de una mayor comprensión de este fenómeno natural, pues a veces la creación o el medio para que este tipo de fenómenos naturales se formen es culpa de nosotros debido al mal uso de los recursos y contaminación que agreden directamente la naturaleza.
El impacto de la sequía sobre el medio ambiente se clasifica en efectos directos e indirectos.
Los efectos directos inciden en la producción de los cultivos y los bosques, ya que existe una gran pérdida de los niveles de agua, lo que incrementa el peligro de incendio. La flora y la fauna se encuentran en constante riesgo, la mortalidad ganadera, la vida silvestre y sobre todo acuática viven en amenaza debido al gran daño que se genera en su hábitat.
Los efectos indirectos del impacto son consecuencias de los directos, los ingresos existentes por los cultivos, así como de los parques naturales o bosques se disminuyen al igual que existe una gran movilización migrante por causa de los incendios.
Las sequías son un fenómeno natural que puede ser prevenido en parte, generando consciencia en las comunidades sobre el cuidado del medio ambiente y explicando que no solamente afecta la producción de ciertos alimentos, sino que los recursos comienzan a gastarse. Como seres vivos que formamos parte del planeta tierra es importante mantener el aprecio por la naturaleza que nos rodea y más si el desarrollo de nuestra vida y del resto de los seres vivos depende de ella.