*Marta Saenz Correa
Vivimos en una sociedad cada vez más individualista, pero los científicos nos recuerdan la importancia para nuestro bienestar de conservar y trabajar nuestras amistades. Según un profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid: » la mayoría de estudios coinciden en que en el mundo contemporáneo, la amistad se ha hecho más volátil, mas fácil de hacerse y deshacerse. Mas basada en el interés». Según explica el experto el concepto de amistad ha cambiado, ahora los amigos para toda la vida tienden a ser cada vez más escasos y aparecen los amigos especializados: amigos vinculados exclusivamente a un tema o una actividad.
Los amigos nos guían y nos acompañan, nos advierten, nos corrigen, nos celebran, nos consuelan, nos comprenden y lo mejor, nos perdonan. Cuando se tienen amigos se goza de la fortuna de nunca estar solo así no estés acompañado, se comprende el amor fraternal, honesto, desinteresado.
Cultivar la amistad requiere de dedicación y compromiso, sentimientos que nacen y que no se muestran como una obligación. Es necesario crear un clima de intercambio y comunicación que se enriquezca a partir de la sinceridad, honestidad, empatía, equidad y flexibilidad. Los verdaderos amigos nos estimulan a cuidarnos mejor, se oponen a que hagamos cosas dañinas y su apoyo ayuda a prevenir la depresión y a aumentar la autoestima. Es importante recalcar que de los amigos que estamos hablando son con los que tenemos contacto directo, no los virtuales. Las relaciones de amistad, como puede pasar con las relaciones sentimentales, se echan a perder si no se trabajan de una forma constante.
Se dice que solo se puede comprobar la amistad verdadera en la dificultad, es decir cuando te toca compartir momentos duros y amargos. Es sencillo mantener los lazos cuando las cosas marchan bien, como todos deseamos. Pero cuando cosas salen mal, en muchas ocasiones nos hace falta valor para demostrar que vamos a permanecer ahí, apoyando a nuestro amigo, quien nos necesita. Porque si algún amigo se mantiene incondicional, a pesar de las circunstancias que te rodean y que te empujaron a decisiones negativas; entonces puedes afirmar que eres una persona afortunada.
Para hacer amigos no hay edad, todo es cuestión de proponérselo. Inscribirse en actividades que nos gusten, nos causen curiosidad, o en las que se cuente con que participa un grupo de personas nos ayudará a tener nuevos amigos. Recuerda que cualquier tema es bueno para iniciar una conversación, desde preguntar la hora hasta hablar del tiempo. Desde luego que cuidar tu sonrisa y una actitud positiva, son los mejores buscadores de amigos que podemos tener.
PARA DESTACAR:
Los amigos son luces que iluminan nuestro camino, por momentos, épocas o a lo largo de nuestra existencia.