Uno de los principales dolores de cabeza que aqueja a los colombianos en cuanto a su situación financiera son las deudas y los intereses que estas generan, convirtiéndose en una especie de bola de nieve, dado que los abonos que realizan terminan, en muchos casos, siendo destinados a los intereses y no al capital.
Esta es una situación que no solo afectado el bolsillo de los ciudadanos, sino que también deja una huella negativa en su historial crediticio, obstaculizando el acceso a nuevos productos financieros y truncando sueños como la compra de una vivienda o el inicio de una carrera deseada.
Para muchos, esta pesadilla financiera podría estar cerca de llegar a su fin, pues en el Congreso de la República, se está debatiendo la posibilidad de revivir la Ley ‘Borrón y Cuenta Nueva’, una medida destinada a otorgar un respiro a aquellos atrapados en el ciclo de la deuda.
La versión 2.0 de esta ley ofrece un plazo de gracia de 12 meses para que los deudores puedan acogerse, una ventana de oportunidad que podría beneficiar a millones de ciudadanos.
El propósito fundamental de la Ley Borrón y Cuenta Nueva 2.0 es aliviar la carga financiera de aquellos que se encuentran en las listas negras de las centrales de riesgo debido a retrasos en sus pagos. Esta medida no solo busca eliminar los reportes negativos en entidades como Datacrédito, sino que también busca incentivar el pago puntual de las obligaciones pendientes.
Si bien la medida ha recibido un amplio respaldo, no está exenta de críticas. El representante Andrés Forero, del Centro Democrático, ha expresado su preocupación por los plazos establecidos, argumentando que podrían ser demasiado cortos.
Esto a raíz que el primer periodo de gracia de la Ley de ‘Borrón y cuenta nueva’ fue desde el 29 de octubre de 2021 hasta el 30 de octubre de 2022.
Sin embargo, los beneficios potenciales de esta ley son innegables. Uno de los aspectos más destacados es su impacto en los egresados de universidades privadas que financiaron sus estudios a través de créditos del ICETEX.
Estos individuos tendrán la oportunidad de ponerse al día con sus cuotas vencidas, extinguir sus deudas o llegar a acuerdos de pago favorables.
Aquellos que mantengan un historial de pagos impecable durante 6 meses serán eliminados de inmediato de los registros negativos en las centrales de riesgo, abriendo las puertas a nuevas oportunidades financieras y personales.
Además, la Ley Borrón y Cuenta Nueva 2.0 otorga un periodo de gracia de 12 meses para que los deudores negocien planes de pago con las instituciones financieras, permitiéndoles organizar sus finanzas de manera más efectiva y evitar el impacto negativo en su presupuesto mensual.
Aunque la oposición persiste, la esperanza de que se pruebe esta nueva versión es un anhelo para millones de colombianos que buscan liberarse del peso de la deuda.
La Ley Borrón y Cuenta Nueva 2.0 no solo promete alivio financiero, sino también la posibilidad de un nuevo comienzo para aquellos que han estado atrapados en el ciclo de la deuda durante demasiado tiempo.