*Marta Sáenz Correa
Los propósitos del año nuevo pueden cumplirse, si estableces metas que te permitan lograrlos; de otra manera, dichos propósitos se evaporarán en la nada. Al planificar las metas debes hacer compromisos serios para cumplirlas; no basta con escribirlas en un papel, hay que trabajar con ahínco, aun cuando haya pasado la emoción del momento. Si omites la determinación de tus metas, estas en una situación vulnerable en todos los aspectos de tu vida porque evadiste elegir una dirección, trazar un camino y tomar los riesgos que ello implicaba.
Lo primero, es que no puedes moverte hacia el futuro si no sabes exactamente cuál es tu realidad actual, esto es: tus tareas, proyectos, áreas de responsabilidad, objetivos y visión de la vida. Es necesario que revises y definas tu situación con perspectiva. No trates de hacerlo todo, de ser todo o de tenerlo todo. Eso agota psicológica y físicamente a cualquier persona. Si no dispones de un inventario completo de tus compromisos actuales continuarás aceptando tareas de forma indiscriminada; concéntrate en cumplir las metas importantes.
En ese sentido, se requiere Iniciar el 2017 con los nuevos propósitos en mente, y planear y trazar pequeñas acciones diarias que te llevarán a concretar metas y objetivos. Si los tienes siempre a la vista, tendrás presente cuál es tu norte, el destino que te has trazado, y tus metas, dejaran de ser buenos deseos, para transformarse en herramientas para alcanzar los objetivos que más quieres. La meta es el punto al que deseas llegar al largo plazo, y los objetivos, las acciones concretas que realizaras para caminar a corto y mediano plazo para lograr tu meta.
Las metas que vas a establecer deben ser definidas al detalle, partiendo exactamente de lo que se quiere lograr; deben ser alcanzables y que te obliguen a esforzarte; tener una fecha de inicio y una fecha límite; y, ser progresivas, se alcanzan en base a un esfuerzo constante, paso a paso. Elige las metas que para ti sean las más importantes, trabaja en tus objetivos todos los días, revísalas por lo menos una vez al mes, y determina que área de tu vida quieres mejorar: financiera, física, profesional, espiritual. emocional, negocios, etc.
Para finalizar, no debemos olvidar que, para iniciar un nuevo año, colmado de esperanza y motivación, es imperativo saber cerrar el año anterior. Lo primero, es recordar los buenos momentos y agradecerlos. Lo segundo, guardar el aprendizaje de los que no fueron buenos. Una vez repasado el año anterior, mirar hacia adelante con todo lo que hemos aprendido, bajo la premisa de seguir trabajando por alcanzar nuestras metas.
Para destacar:
Demos paso a un 2017 lleno de sueños y esperanzas. Soltemos lo negativo que no sirve y agarrémonos a la constancia de perseguir nuestras metas. No olvides la receta para conseguir tus objetivos: FE+ MOTIVACION+ CONSTANCIA. Atrévete a soñar en grande.