Toda el agua sucia de la corrupción de este país está cayendo sobre Córdoba, como si en esta tierra se hubiera cultivado la semilla del mal y producido una gran cosecha de actos delictivos.

Es preciso mudar la piel del aparato político y trabajar por la gente.

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Por Oswaldo Marchena Mendoza.

En Twitter: @marchenojob

Si a los partidos que tradicionalmente llenan el mapa político en Córdoba no les interesa sacudirse de la crisis de valores que los consume por estos días, entonces sería bueno que recojan sus logos y banderas y se muden a otra parte; lejos de los jóvenes, campesinos, amas de casa, y demás habitantes del departamento, a quienes toca volver a conquistar para que participen en política.

Los eventos de corrupción que se le atribuyen al exgobernador Alejandro Lyons Muskus, hirieron de muerte los sueños de transformación de un puñado de muchachos y muchachas que vieron en el joven candidato una renovación en el escenario de la política departamental. Entonces era válido el sueño de derrotar la hegemonía de una familia liberal, que ya sufría el desgaste del poder.

El que esté libre de pecados que tire la primera piedra. Los nubarrones en Córdoba están en el cielo de las familias que administran la política en la región, y la defensa no debe ser solo ante los organismo de control; la misma, si hay lugar a hacerla, toca exponerla ante los ciudadanos, quienes al fin son quienes castigarán o no en las urnas, a esa clase política ubicada hoy en los reflectores de la opinión pública.

Las faltas, pecados, abusos, delitos, es algo que se encargarán de castigar los jueces de la República, pero reinventar la política en el departamento es un compromiso de todos los partidos, dirigentes, líderes, medios y ciudadanos. Ese es el gran compromiso: reinventar la forma de hacer política en Córdoba.

Una matriz mediática nacional dañina.

Toda el agua sucia de la corrupción de este país está cayendo sobre Córdoba, como si en esta tierra se hubiera cultivado la semilla del mal y producido una gran cosecha de actos delictivos. En días pasados dije en una columna que por el escándalo de Reficar estaban sindicados varios ministros y exministros, directivos y exdirectivos de Ecopetrol, sin que se conozca hasta el momento una acción eficaz de la justicia para castigar a los culpables del quizás “saqueo al erario público” más grande en la historia de Colombia.

Quienes hayan cometido delitos en Córdoba que paguen ante la justicia y que además reparen con su patrimonio  a las víctimas, bajo ningún punto de vista estamos pretendiendo que los actos delictivos queden impune.  Pero no podemos permitir que se señale a todo un departamento donde hay aspectos positivos que mostrar.

Sí se puede buen gobierno en Córdoba.

Uno  de esos eventos positivos se desarrolló la semana pasada, cuando en un acto de reconocimiento de la Gobernación de Córdoba, fueron homenajeadas las instituciones educativas ‘La Culebra Arriba’, del municipio de Cotorra y Cacaotal de Chinú, por haber quedado entre los primeros puestos de calificación del MEN por su excelente puntaje (8,91 y 8,23) en los índices sintéticos de Calidad Educativa 2017.

En el mismo evento, el gobernador de Córdoba, Edwin Besaile Fayad, indicó que con un puntaje de 5.32 en la básica primaria y 5.06 en educación media, el departamento superó la meta trazada por el Gobierno Nacional, que estableció una calificación de 4.43 y 4.69 respectivamente, para las instituciones públicas del país. Esos resultados, esas mediciones, muestran acciones positivas del Gobierno que orienta el gobernador Edwin Besaile Fayad, y así se reinventa la forma de gobernar.

Cuando pase el guayabo de esta borrachera de corrupción, los partidos políticos con sus dirigentes a bordo tienen esa gran misión de reinventar la política. En Córdoba estamos ante el gran reto de responderle a la crítica nacional con resultados, es preciso mudar la piel del aparato político y trabajar por la gente.

Montería avanza.

En medio del hecho que sacudió las dos últimas administraciones de Montería, por sindicaciones conocidas contra su exalcalde Carlos Eduardo Correa y su actual mandatario Marcos Daniel Pineda García, algunos medios se encargaron de relievar la transformación de la ciudad bajo dichas administraciones.

Las sindicaciones de la Fiscalía fueron dinamitadas y desestimadas por la Juez 40 Penal de Bogotá, tras decidir dejar en libertad a los citados funcionarios. En esos días de confusión llegó a mi correo un boletín de prensa de la empresa Proactiva, donde exponía los primeros pasos para la construcción del acueducto en el corregimiento de San Anterito.

“Con el fin de verificar el estado actual del sistema de captación de agua que tiene el corregimiento de San Anterito, un equipo conformado por ingenieros de Proactiva, contratista e interventoría estuvieron en el área el día de hoy realizando una inspección técnica”.

“Durante la inspección se constató que las redes de energía que hay son adecuadas para el debido funcionamiento del sistema de acueducto próximo a construir. Así mismo se establecieron las rutas de ingreso de materiales para la construcción de la planta. Cabe resaltar que la próxima semana se realizará una socialización con la comunidad para dar a conocer el equipo de trabajo y el inicio de la obra. A esta actividad asistirán delegados de Fonade, Proactiva, contratista, Interventoría y Alcaldía de Montería”.

El proyecto para llevar el agua a San Anterito y a San Isidro está viabilizado y con recursos asegurados, así es como se reinventa la forma de gobernar; trabajando y gestionando para la gente.

¡En Córdoba se puede hacer buen gobierno y Montería avanza!