La Senadora manifestó que el propósito de prohibir el asbesto en Colombia no debe ser visto como la intención de un partido político en específico, sino que debe entenderse como un beneficio del que gozarán todos los colombianos, pues es su vida la que se estará protegiendo, por eso hizo un llamado a los senadores de todas las bancadas para “lograr una Colombia sin asbesto”.
Por séptima vez, desde el Congreso de la República, se buscará prohibir la explotación, comercialización y distribución del asbesto (amianto), así como de sus derivados. El martes 21 de marzo, la senadora Conservadora, Nadia Blel, tratará, por segunda vez, que el debate sobre el asbesto logre abrirse campo en la agenda legislativa de 2017, pero más importante aún que la prohibición del llamado “mineral mortífero” sea un hecho.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y varias investigaciones científicas y académicas, la fibra de asbesto es causante de enfermedades tales como la asbestosis, cáncer de pulmón, mesotelioma y otros tipos de cáncer relacionados con el aparato digestivo, por lo que ya 56 países han declarado su prohibición.
Y es que en el Congreso el tema del asbesto no es una novedad. Según datos conocidos desde el 2007 se vienen haciendo esfuerzos por prohibirlo pero, según varios promotores de la iniciativa “Colombia Sin Asbesto”, ha podido más el lobby de las empresas cuya actividad económica depende del mineral, que el interés por detener el creciente número de víctimas mortales que han padecido algún tipo de patología a causa del contacto con dicha fibra.
En 2007 hubo tres intentos por liberar a los colombianos de los efectos nocivos del asbesto: uno por parte del senador Jesús Bernal Amorocho, del Polo Democrático, pero el proyecto fue archivado. Ese mismo año el senador Pedro Muvdi, del Partido Liberal, también hizo el intento pero al final la retiró. Por el Partido de la U, la ex senadora Zulema Jattin también entró al ruedo del asbesto, pero su esfuerzo fue infructuoso , y finalmente, en ese mismo año, el entonces senador Javier Cáceres, de Cambio Radical, también planteó el tema pero terminó retirando la iniciativa.
En 2009 Pedro Muvdi volvió a tratar pero como en el 2007, lo retiró. Hasta el 2015, por interés de la senadora Nadia Blel, se volvió a tocar el tema del asbesto en el Congreso, pero por 12 votos contra 4, el proyecto no pasó de su primer debate en la Comisión Séptima.
De acuerdo con la senadora Blel Scaff en esta oportunidad el proyecto llevará el nombre de una de las víctimas del asbesto, quien además acompañó a la congresista en 2015 en su primer intento por asegurar su prohibición: Ana Cecilia Niño, quien el pasado 8 de enero murió luego de luchar por casi 4 años contra un mesotelioma maligno, producto del contacto que tuvo con la fibra durante los 17 años que vivió en Sibaté, Cundinamarca, población que tiene una de las concentraciones más grandes de asbesto en Colombia, no solo en sus construcciones, sino en los sitios donde se disponen los desechos de este mineral y en la superficie de algunos sectores residenciales.
“Con este proyecto queremos hacerle un homenaje a Ana Cecilia Niño, una mujer incansable que luchó hasta sus últimos momentos por ver una Colombia libre de asbesto. Por ella y por todas las víctimas del país vamos a seguir insistiendo en esta iniciativa hasta alcanzar una prohibición absoluta de todas las variedades de asbesto en nuestro país”, afirmó la senadora.
En el proyecto se propone un período de transición de cinco años para la sustitución del asbesto, contando a partir de la expedición de la ley; a esto va ligado un plan de adaptación laboral que deberá ser concebido por el Gobierno Nacional dirigido a los trabajadores de las minas de asbesto en el que se definan medidas que garanticen su reubicación en labores que no generen afectaciones a la salud como las que produce el contacto con el asbesto; y sanciones, las cuales serán aplicadas por el Gobierno a través de la Superintendencia Nacional de Salud, estas irían desde los 100 SMLMV por cada día de incumplimiento (pasado el término de la sanción).
“De acuerdo con el proyecto quedaría prohibido otorgar nuevas concesiones, licencias o permisos, prórrogas o renovaciones a las vigentes para la explotación y exploración del asbesto en el territorio nacional”. De igual forma las actividades que cuenten con contrato y licencia ambiental o con el instrumento de control y manejo ambiental equivalente serán terminadas y se procederá a la compensación cuando esta sea pertinente.
También se planeta brindar asistencia técnica para el proceso de sustitución y la conformación de una Comisión Nacional para la Sustitución del Asbesto que se encargará, entre otros temas, de expedir el Programa Nacional de Eliminación de Enfermedades Relacionadas con el Asbesto (PMEERA).
“La vida y la salud de los colombianos está por encima de cualquier interés económico y por eso vamos a seguir luchando”, enfatizó la senadora.
En una entrevista concedida a Noticias Caracol, emitida el pasado 13 de febrero, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, afirmó que sí está a favor de la prohibición del asbesto en Colombia pero que según abogados del Ministerio y la Secretaría Jurídica de la Presidencia, “esto sería inconstitucional” pero que bajo el amparo de “la toma de decisiones públicas, esto debe ser prohibido en el congreso”. Gaviria está de acuerdo con que la prohibición del asbesto debe ser gradual en un período de entre 4 y 5 años a fin de no afectar a las personas que de una u otra forma viven de este mineral.