*Marta Sáenz Correa

El señor Oscar Brenifier es una de las figuras mundiales del movimiento filosofía para niños, un programa educativo para iniciar a los niños en el filosofar. El objetivo, no es que los niños aprendan las ideas centrales de la historia de la filosofía, pero sí que sean capaces de hacerse preguntas y desarrollen un sentido filosófico del existir que pueda acompañarles durante toda su vida.

Recientemente, el Doctor Brenifier visitó nuestro país para dictar charlas en los que aplica: «la Practica Filosófica», tema que me llamo la atención porque busca transportar las ideas y competencias de la filosofía académica a la vida cotidiana. El conferencista destaca la importancia del papel que tienen padres y profesores en la motivación de los niños y jóvenes con miras a ser más propositivos y a que vivan sin tantas preocupaciones. A continuación les comparto los aspectos más relevantes de su teoría.

La práctica filosófica busca crear sujetos capaces de juzgar con coherencia; para lograrlo, debemos explicarles por que actuamos de determinada manera y enseñarles a vivir una vida tranquila sin dramatizar cada piedra en el camino. Los padres, por ejemplo, pueden lograr que sus hijos vean la vida de una forma práctica, si se toman el tiempo para dialogar con ellos.

Los adultos son impacientes y tienden a buscar la perfección; es por eso que el miedo a equivocarse los paraliza. Debemos enseñarles a los niños que pensar implica tomar riesgos y por lo tanto saber que pueden equivocarse; además, es imperativo que entiendan que es negativo imponer una manera de ser a los hijos y aceptar que estos no siempre actúan como uno quiere, que hay una pluralidad de maneras de ser. Guíenlos, pero déjenlos ser.