«Los siniestros viales son la principal causa de muerte de quienes no deciden cómo movilizarse: los niños».

 

Por Oswaldo Marchena Mendoza.

Twitter: @marchenojob

El auditorio de EAFIT en Medellín, con capacidad para 670 personas, no fue suficiente para acomodar a las más de 2 mil 500 que asistimos al I Congreso Internacional de Seguridad Vial, organizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial la semana pasada. El hecho relevante es que por fin las muertes en accidentes de tránsito empiezan a tocar la sensibilidad de la sociedad y presiona al Estado para que adopte una política pública de seguridad vial.

 

En Colombia, un accidente de tránsito enluta al país sólo cuando la víctima es un cantante vallenato o una figura reconocida del deporte o la política. Tiene razón el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial cuando afirma que nos parece algo normal que las personas mueran en siniestros viales. 

 

Hace rato vengo insistiendo que llevar 18 muertes en accidentes de tránsito durante lo corrido del 2018 en Córdoba es algo que debería generar por lo menos un debate, pero ello es algo que pareciera no importarle a la gobernadora (e), Sandra Devia, y muchos menos al folclórico Secretario de Tránsito, Martín Jalal.

 

¿Qué dicen los gremios ante los altos índices de accidentalidad vial en el departamento?

 

Hace más de 15 años no dejo de asistir a estos eventos por haber dirigido durante mucho tiempo una revista de transporte y porque a pesar de ya no laborar para dicha revista, el tema se quedó en mi hoja de ruta periodística. Nunca vi a tanta gente junta en un sólo escenario preocupados por los accidentes de tránsito y jamás observé a funcionarios de gobierno alguno dispuestos a dar la batalla por la seguridad vial.

 

Siempre dije que el desaparecido Fondo Nacional de Prevención Vial nunca ayudó a reducir los índices de accidentalidad porque dicha entidad se dedicó a feriarse los recursos (que pagamos todos los colombianos) en rimbombantes, pero pocas efectivas campañas de cultura vial. Ahora existe la Agencia Nacional de Seguridad Vial y veo a su director, el exviceministro de Transporte, Alejandro Maya Martínez, empleado a fondo para lograr salvar más vidas en la vía.

 

Durante el evento se conocieron cifras que llaman la atención, por ejemplo, que el exceso de velocidad causa el 40.1 % de los siniestros viales en Colombia, por lo cual la política pública debe enfocarse a mejorar el comportamiento de los conductores. En su exposición, Maya Martínez señaló que en Colombia estamos anestesiados por los siniestros viales e hizo un llamado para que el hecho de movernos no nos cueste la vida. Recordó que las muertes en accidentes de tránsito se han vuelto paisaje y esa es la primera barrera que debemos superar.

«Los siniestros viales son la principal causa de muerte de quienes no deciden cómo movilizarse: los niños», esta fue otra de las conclusiones dramáticas del evento y que nos obliga a reflexionar sobre la responsabilidad que debemos asumir a la hora de definir la movilidad de menores. 

 

Durante la instalación del Congreso, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, dijo que hoy se estima que 500 mil personas piden asistencia por algún tipo de accidente y 35 mil quedan discapacitadas, y que debido a ello hay una alta relación entre la seguridad vial y el empobrecimiento social.

 

Según estadísticas de la ANSV, en Colombia 9 de cada 10 accidentes de tránsito se dan por fallas del comportamiento vial, principalmente por conducir a altas velocidades. A raja tabla esto quiere decir que quienes conducimos algún tipo de vehículo tenemos el compromiso de mejorar nuestra forma de conducir y con ello tendremos la oportunidad de evitar víctimas fatales en siniestros viales.

 

El director de la ANSV, Alejandro Maya, acotó que «la visión cero parte de entender que los siniestros viales con fatalidades y lesiones graves, son prevenibles». Ninguna muerte en el tránsito es aceptable, todas son evitables, por ello vale la pena que los alcaldes y gobernadores del país conozcan el «Reto Nacional por la Seguridad Vial», cuya propuesta nace de la alianza Colombia Líder y la ANSV, y que busca involucrar a los mandatarios del país en la batalla por la seguridad vial.

 

Reto Nacional por la Seguridad Vial.

 

Con el propósito de reconocer a las alcaldías y gobernaciones del país que logren disminuir las víctimas que mueren por accidentes en las vías, Colombia Líder, en compañía de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, lanzó durante el desarrollo del Congreso el ‘Reto Nacional por la Seguridad Vial’.

 

“El reto es una tarea para posicionar el tema de la seguridad vial en todos los territorios del país. El señor ministro de Transporte hacía la referencia de centrarnos en los 100 entes territoriales que tienen los indicadores más difíciles en temas de accidentalidad vial. Pero nosotros también hemos enviado un mensaje a la Agencia Nacional de Seguridad Vial de que vamos a ponerlo en la agenda de toda Colombia”, afirmó en el evento la directora de Colombia Líder, Karem Labrador.

 

Colombia Líder evaluará a los 1.101 municipios y 32 departamentos con los indicadores de víctimas mortales en las vías durante el primer semestre del año 2018, en comparación con el mismo periodo de tiempo del año pasado. La organización hará además un reconocimiento a las mejores campañas y estrategias de comunicación para que los actores viales mejoren su comportamiento en las vías, respeten las normas de tránsito y especialmente respeten la vida.

 

A propósito de gobernantes, de acuerdo a análisis de la ANSV, las ciudades capitales que más vidas salvaron en el año 2017 en siniestros viales fueron en su orden: Bogotá, Popayán, Villavicencio, Bucaramanga y Barranquilla. A su turno, el superintendente de Transporte, Javier Jaramillo, informó que en el 59 % de los municipios en Colombia no hay autoridad de tránsito, los cuales concentran 6 de cada 10 accidentes de tránsito mortales ocurridos en el país.

Está en la agenda pública el tema de la accidentalidad vial y ello ya es algo, pero se necesitan muchos esfuerzos, sobre todo que los actores viales se sientan en una misma mesa y se pongan de acuerdo para convivir en las vías, en otras palabras: «Paz en las vías para evitar muertes en accidentes de tránsito».