No se les puede llamar vías, más bien son trochas totalmente destruidas, llenas de peligros para quienes tienen la necesidad y la valentía de movilizarse por dichos caminos llenos de huecos, barro y agua. Es como si la alcaldesa del municipio, María Alejandra Forero, no tuviera en su despacho un diagnóstico sobre la situación vial del municipio.
Los habitantes de las zonas rurales de San Pelayo; se puede decir, están incomunicados con la parte urbana por el mal estado de las vías. Totalmente intransitable se encuentra la vía que va del corregimiento El Tapón a San Pelayo, así como la que comunica de Las Guamas a Cereté.
Campesinos, profesores, comerciantes, estudiantes viven una verdadera emergencia debido al mal estado de las vías terciarias, sin que hasta la fecha se conozca pronunciamiento alguno por parte del gobierno municipal.