Recordemos el caso del exsenador Bernardo ‘Ñoño’ Elías, a quien le publicaron la foto de su reseña en la cárcel. Pregunto: ¿Había sucedido eso antes con otro político, de los muchos que hoy están detenidos y algunos de ellos condenados de ser responsables de tenebrosas masacres? Seguro que no.

Ahora que Jorge Pretelt gane su caso en la Corte Suprema de Justicia, ¿qué dirá la gran prensa capitalina que pretendió quemarlo vivo en una hoguera?

Por: Oswaldo Marchena Mendoza.

En Twitter: @Marchenojob

Esta semana el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira, lanzó una frase que debería tener pensando a medio país: “No existe en Colombia antecedente de peculado como el de Reficar”, el cual estima el funcionario está por encima de los 600 mil millones de pesos, y fue más allá de las cifras al señalar que “Reficar es el caso más grave de corrupción en los 200 años de la historia de Colombia”.

Independiente de las acusaciones contra el fiscal lanzadas desde la izquierda, por supuestamente favorecer a políticos y mandatarios cercanos a Cambio Radical o al candidato Germán Vargas Lleras; ajeno a esa percepción, en el país se le cree al fiscal Martínez Neira y la sociedad está convencida que está atacando de frente a la corrupción.

Por ello sorprende que después de lo dicho por el Fiscal sobre Reficar, el foco mediático siga dirigido hacia Córdoba, debido a lo sucedido con los dos senadores más votados del partido de la U; oriundos del departamento, hoy detenidos, y por la imputación de cargos al gobernador Edwin Besaile y ante la decisión del procurador Fernando Carrillo de suspender por tres meses al mandatario de los cordobeses.

Pareciera que para la gran prensa nacional los 600 mil millones de pesos que se feriaron en Reficar tienen menos valor que la factura de mil 500 millones de pesos que se pagó en el actual gobierno de Córdoba, y que de acuerdo a la Contraloría General de la República, correspondió al pago por falsos hemofílicos. Dicho pago tiene a la defensa de Edwin Besaile entregando explicaciones a la Fiscalía, y sobre el tema, el gobernador entregó declaraciones a los medios.

En mi cuenta de twitter señalé que una vez conocida la imputación al Gobernador por parte de la Fiscalía, el debate se debe trasladar de los medios a los estrados judiciales y es en esa instancia donde se deben tomar decisiones apegadas al derecho y lejos de la ‘Masacre Mediática’ desatada contra Córdoba.

Yo llevo más de 30 años tratando de hacer periodismo y quienes me leen y me siguen podrán decir si lo he hecho mal, regular o bien, pero en esos 30 años nunca había visto disparar todo un arsenal mediático contra un departamento, como hoy los medios lo están haciendo contra Córdoba. Para citar sólo un ejemplo del desequilibrio informativo nacional, basta recordar el caso del exsenador Bernardo ‘Ñoño’ Elías, a quien le publicaron la foto de su reseña en la cárcel. Pregunto: ¿Había sucedido eso antes con otro político, de los muchos que hoy están detenidos y algunos de ellos condenados de ser responsables de tenebrosas masacres? Seguro que no.

Es oportuno informar que hasta ahora la mayoría de las personas imputadas por el escándalo de Odebrecht están detenidas en cárceles, mientras que en el caso Reficar la mayoría gozan de detención domiciliaria.

Otro caso que es oportuno referir, es el del exmagistrado de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt Chaljub, a quien los medios nacionales condenaron sin escucharlo, sin haberle dado el derecho universal a defenderse, y hoy, las presuntas pruebas que tuvo el Congreso de la República para acusarlo ante la Corte Suprema de Justicia se están cayendo a pedazos, y bajo la luz del derecho, todo indica que Pretelt Chaljub quedará libre de las acusaciones que le montaron algunos de sus antiguos colegas en la Corte Constitucional.

Ahora que Jorge Pretelt gane su caso en la Corte Suprema de Justicia, ¿qué dirá la gran prensa capitalina que pretendió quemarlo vivo en una hoguera? Me hago este interrogante, precisamente porque la semana pasada dos nuevos testimonios favorecen en el juicio al exmagistrado.

De la masacre mediática a la laboral en Fonade.

La estigmatización contra Córdoba también incluye a su clase trabajadora. Al cierre de esta columna me acaban de informar que en el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo, Fonade, la nueva administración de dicha entidad, ahora en poder del partido Liberal, tiene lista una masacre laboral contra empleados y contratistas sólo porque en su momento llegaron a la misma cuando en la Gerencia General estuvieron personas de la costa. ¿Deben pagar los platos rotos humildes trabajadores que no tuvieron nada que ver con presuntos eventos de corrupción sucedidos en pasadas administraciones?

La Defensoría del Pueblo y el Ministerio del Trabajo deben poner la lupa en Fonade, porque estos trabajadores y contratistas que serán despedidos esta semana ya no tendrán chance de aspirar a trabajar en alguna otra entidad del Estado, precisamente porque los mandarán para sus casas días previos a la entrada de la Ley de Garantías.

Nota.

La misma semana donde los exsenadores Musa Besaile y Bernardo ‘Ñoño’ Elías radican un documento pidiendo una especie de principio de oportunidad en la Corte Suprema de Justicia, algo que implica tocar a altas personalidades cercanas al Gobierno del Presidente, Juan Manuel Santos coincide con la suspensión por parte de la Procuraduría del gobernador Edwin Besaile Fayad. ¿Se debe interpretar el hecho como un mensaje del Gobierno? No olvidemos cuando Ñoño amenazó con prender el ventilador y entonces vino la orden del cambio de patio en la cárcel  desde el Ministerio de Justicia.