En Ayapel hay mil 500 familias afectadas, se perdieron mil 800 hectáreas de arroz y han muerto unas dos mil 500 reses. El 60% del municipio es rural (40% está bajo las aguas).
Por: Oswaldo Marchena Mendoza.
@marchenojob

Más que un grito de rebeldía, es una voz de impotencia, cargada de desesperación y rabia. El reclamo solitario del concejal de Ayapel, Hugo Pinedo, desde Cara de Gato, al Gobierno Nacional, se escuchó en toda la región de la Mojana, en sus municipios afectados y en las más de mil 500 familias damnificadas por las inundaciones en Ayapel. Pocos medios le dieron relevancia a la voz quebrada del concejal, quizás porque importa más la campaña política que la suerte de una población desbordada por el hambre y la miseria.
Cara de Gato es el nombre que se le dio hace mucho tiempo a la boca por donde el río Cauca tiene la maldita costumbre de meterle agua a la región de la Mojana, en San Jacinto del Cauca (Bolívar). Hace 8 meses comenzó una nueva tragedia cuando se rompió la boca, y días después, el 2 de octubre del año pasado, el presidente Duque y el director de la Unidad de Gestión del Riesgo, en una visita a San Jacinto del Cauca, prometieron el cierre del punto crítico, a más tardar el 20 de noviembre de ese año.
El concejal de Ayapel, Hugo Pineda visitó en las últimas horas la boca Cara de Gato, desde donde le habló duro al Gobierno Nacional. “Les digo a los mojaneros que no nos ponemos acobardar a pesar de esta difícil situación que estamos viviendo. Hoy estoy aquí denunciando públicamente que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo contrató para la mitigación de este problema que tenemos, a una empresa sin experiencia, y sin las capacidades, y hoy vemos el resultado de lo que han hecho, y lo que seguirán haciendo: ¡unas obras que no servirán absolutamente para nada!
Del contrato para el cierre de la boca se dice que le fue entregado al recomendado de un congresista por más de 22 mil millones de pesos. Hoy esos recursos o se los tragó el rio o la pasada campaña política al Congreso. Lo único cierto es que el Chorro del Cauca sigue entrando por Cara de Gato, y no se vislumbra una pronta solución en el horizonte, y menos ahora que empezaron a caer las primeras lluvias. La situación será pero con la temporada invernal y ya el agua de la ciénaga está entrando al casco urbano del municipio.
Lo más aberrante es que el contratista que no pudo con la obra, y de acuerdo a la denuncia del concejal Hugo Pineda, está pidiendo una adición de 8 mil millones de pesos para culminar los trabajos. ¿Dónde están los organismos de control? Es la pregunta que se hacen en los municipios que integran la región de la Mojana.
Abel Regino, agricultor y ganadero de Ayapel, cuenta que debido a las inundaciones en el municipio hay invasiones por todas partes, que la ayuda del Gobierno Nacional ha sido mísera (una bolsa de comida cada mes). Señaló que el gobierno se comprometió con unos recursos para el dragado y estos nunca llegaron. “Hay gente sacando los animales en canoa, mientras los bancos adelantan el cobro a quienes prestaron para cultivar”. ¿Y de dónde van a pagar?, señala.
En su duro reclamo el concejal de Ayapel le pide le pide al presidente Iván Duque, que se ponga las botas y haga un recorrido por el punto crítico y las zonas afectadas, como lo hizo el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, a quien le expresa públicamente su agradecimiento por el apoyo brindado,
Es contradictorio que mientras mil 500 familias están afectadas en Ayapel debido a las inundaciones, al tiempo se llevó a cabo en el municipio una caravana para promocionar al candidato presidencial del Gobierno Nacional y de la clase política tradicional de este país.