Miryam Luz Triana: Nosotros siempre hemos sido independientes de todos los gobiernos, no es algo nuevo. Nuestros valores y principios demandan que somos también democráticos, pluralistas y humanistas. Que nos hayamos declarado independientes no quiere decir que estemos en contra del presidente Petro, pero tenemos que tener interlocución en doble vía, no ir respaldando todo de una.
Nosotros en la CGT tenemos afiliados trabajadores de los sectores público, industrial, petrolero, campesino, indígena, agrario, artesanal, entre otros, y en este gobierno hay planteadas muchas reformas que los tocan, pero hay que analizarlas y para ello hemos creado comisiones.
CAMBIO: Es raro que la CGT se declare en independencia en un gobierno de izquierda que llegó al poder con el apoyo de los sindicatos, incluso de algunos que hacen parte de la confederación ¿La CGT no es de izquierda?
M.L.T.: La CGT es pluralista. Nosotros no podemos declararnos ni de derecha ni de izquierda. Así hemos actuado todo la vida.
CAMBIO: Con esa declaratoria de independencia, ¿les preocupa que el gobierno los deje afuera de las discusiones?
M.L.T.: Esperamos que el gobierno nos convoque a todas las discusiones porque estamos un país democrático, con libertad sindical. Tenemos aproximadamente 600.000 afiliados.
CAMBIO: El presidente Petro convocó a los sindicatos a marchar el próximo primero de mayo en apoyo de sus reformas. ¿Qué va a hacer la CGT?
M.L.T.: Vamos a ir a las calles, como siempre, pero a defender nuestros derechos. Seguramente, alguna fracción irá a apoyar al presidente, porque somos pluralistas, pero esa no es la posición de la CGT. La CGT no va a salir unánimemente a defender el gobierno. Nosotros vamos a salir a marchar por lo que necesitamos mejorar, como el costo de vida, de la canasta familiar, de la gasolina; el salario mínimo no alcanza para nada.
CAMBIO: La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, también viene de un largo recorrido sindical. ¿Qué es lo que ella no está viendo en la reforma laboral que usted sí?
M.L.T.: Ella está viendo seguramente lo mismo que nosotros, pero son tantas las cosas que tiene que asumir reivindicando derechos que habíamos perdido, como las horas extras, que se le quedó de lado el tema del empleo. ¿Qué sacamos con una excelente reforma laboral si no hay empleo? La tasa de desempleo crece y crece. Cuando usted mira su núcleo familiar, ve que al menos hay una persona desempleada y esto es algo que se debe corregir. Más que negarnos a las reformas, queremos participar para mejorarlas.
CAMBIO: ¿Cómo se genera empleo?
M.L.T.: Por ejemplo, con un gran fondo que permita dar subsidios a las empresas que generen puestos de trabajo. Tenemos más de 14 propuestas para presentarle al gobierno.
CAMBIO: De la reforma a la salud, ¿qué le preocupa?
M.L.T.: Tenemos varias inquietudes con la eliminación de las EPS, por la situación de tantos trabajadores. Acaban las EPS y esa gente se queda sin empleo. Hay que tener en cuenta que en la reforma no todos los trabajadores del sector de la salud fueron tenidos en cuenta. No hemos tenido la oportunidad de conocer todo el contenido de la reforma y ayudar a su construcción porque hay un sector de la CGT que no fue convocado a ello.
CAMBIO: Uno de sus principales retos como presidenta de la CGT es afrontar la división interna de sus miembros. ¿Qué está pasando?
M.L.T.: Desde que falleció nuestro presidente Julio Roberto Gómez en 2021, la CGT ha tenido varios cambios en su comité ejecutivo. Como le comenté, en la CGT hay pluralismo y eso hace que haya compañeros de distintos partidos y distintas formas de actuar y ser. Pese a las diferencias, que siempre hemos tenido, Julio Roberto siempre apostó a la unidad porque él sabía cómo tratar las diferencias. Desde que no está, no ha sido posible tratarlas.
CAMBIO: ¿Y cuál va a ser su estrategia?
M.L.T.: Es importante pensar que debe ser posible el diálogo. Somos trabajadores, no enemigos. Todos tenemos los mismos intereses de defender nuestros derechos. Para mí será muy complicado, pero no imposible, y lo vamos a lograr. Uno tiene que bregar por no alimentar odios.
CAMBIO: Usted es la primera mujer que llega a la presidencia de la CGT ¿Qué es lo más difícil de ser mujer sindicalista en un sector dominado principalmente por hombres?
M.L.T: No es fácil ser mujer y mucho menos sindicalista. No es fácil que valoren las capacidades que uno tiene. No es fácil cuando se tiene que participar en actividades afuera y dejar el hogar. A muchas compañeras se les hace difícil pertenecer porque no pueden cumplir con la reuniones.
Sin embargo, creo que, cuando ya es aceptado que una mujer esté en la dirección de una confederación, es porque hemos hecho un buen trabajo desde adentro. La CGT es la única confederación que tiene establecido una porcentaje mínimo de participación de mujeres en los órganos de decisión: 30 por ciento. También hemos dados pasos en las juntas directivas de los sindicatos y ya tenemos muchas compañeras que son presidentas.
CAMBIO: Ese 30 por ciento sigue siendo una cifra baja. ¿Cómo erradicar el machismo en el sindicalismo?
M.L.T.: La CGT tiene una secretaria de género. Junto con ella, estamos haciendo un plan de acción. Vamos a seguir buscando garantías para que más mujeres hagan parte del sindicalismo en Colombia. Tenemos que buscar políticas reales que defiendan a las mujeres en la vida laboral porque, si logramos que accedan a un empleo digno, lograremos que lleguen a los sindicatos y, de ahí, a la confederación.