Habitantes de Mocarí están dispuestos a no dejar inaugurar por el alcalde de Montería, Carlos Eduardo Correa, una cancha mixta que después de un año de atraso el contratista al fin le entregó al gobierno municipal.
Delaskar José Molina, dirigente cívico del sector le dijo a La Ventana que la grama de la mencionada cancha es un desastre, “aquí los vecinos le llaman engorda pollo, o tumba viejo”, cualquier niño que ingrese a ese terreno a tratar de realizar una práctica deportiva se puede lesionar y por eso no le vamos a recibir esta obra al alcalde de Montería, porque no queremos que los niños y jóvenes del sector resulten afectado, señaló.
Rubiel Herrera, dirigente deportivo de Mocarí afirmó que el terreno de la cancha presenta muchos desniveles, la grama no es apta para jugar fútbol u otro deporte, y ello, sostuvo, tiene muy decepcionada a la comunidad, e insistió que hay muchos desperfectos y huecos en la misma, no tiene sistema de drenaje, no hay baños y construyeron una cuneta alrededor del terreno, la cual representa un peligro para quienes jueguen en ella.
El contrató lo compró la mamá de un concejal.
El contrato que se firmó en octubre de 2014 con el Consorcio Cancha Mocarí 2014, por un valor de $710.081.426 tenía un plazo de 4 meses, pero sólo después de una adición de 177 millones de pesos se entregó a finales del mes pasado.
Vecinos de la obra le dijeron a La Ventana que la mamá del Concejal de Montería Andres Felipe Pérez, Alba Posada fue la persona que estuvo al frente de la obra, tras haber negociado el contrato con la firma que resultó favorecida en el proceso.
Llama la atención que ante las denuncias por irregularidades de la obra, la Contraloría Municipal debió trasladar la investigación a la Contraloría General, debido a que los recursos invertidos provienen del gobierno nacional en el programa Ciudades Amables. Hoy Alba Posada gerencia dicho ente de control en el departamento de Córdoba.
Audio: Rubiel Herrera.