
Se acabó el juicio. El español Daniel Sancho Bronchalo, de 29 años e hijo del actor Rodolfo Sancho, se encuentra en la prisión tailandesa de Koh Samui desde el pasado verano tras haber confesado el asesinato del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, de 44 años. Tras varios aplazamientos, el juicio final, que comenzó el pasado 9 de abril y se prolongó hasta este 2 de mayo, ha quedado visto para sentencia. El fallo se conocerá el 29 de agosto.
El joven español se encuentra acusado de homicidio con premeditación, ocultación del cuerpo tras el descuartizamiento y destrucción de documentación de la víctima, siendo el segundo de ellos el único que él ha admitido. Las penas a las que se enfrenta incluyen la cadena perpetua o la pena de muerte en el país surasiático, aunque si consiguiese el perdón del rey tailandés, podría rebajar la pena e incluso cumplir parte de ella en España.
Juan Gonzalo Ospina es el abogado que está llevando el presunto caso de asesinato de Edwin Arrieta perpetuado por Rodolfo Sancho. Desde que se confirmó, ha sido el representante de la familia colombiana en España, propiciando algún que otro enfrentamiento con Marcos García Montes, el abogado de la familia Sancho. Durante el juicio de Daniel Sancho Ospina destapaba diversas irregularidades entre el caso y la posible condena del chef, pues aseguraba que, hasta en prisión, iba a tener beneficios: el abogado tailandés de Sancho se habría tomado algo amistosamente con el juez del caso luego de una de las jornadas de recepción de testimonios.
Cansado de mantener el silencio desde su vuelta de Tailandia, Ospina ahora estaba dispuesto a desvelar el blanqueamiento que se había hecho a la imagen de Daniel Sancho. Y es que la familia de Arrieta no tenía dinero suficiente para pagar sus honorarios, por lo que Ospina terminó involucrándose en el caso con la intención de desmantelar la estrategia de la defensa de Sancho, que radicaba en dañar la imagen del cirujano. «Estaban blanqueando a Daniel Sancho y un ejemplo es esta supuesta extorsión de testigos» afirmaba, «nosotros no hemos buscado demostrar que puede parecer un matón de discoteca por los aparentes juicios que tiene por delitos de lesiones en España». La cobertura mediática del caso si ha favorecido a alguien es a Daniel Sancho, pues los medios evitaban poner énfasis al dinero que pagaba la defensa del chef a los testigos para cargar contra Edwin Arrieta. «Mi opinión legal es que no hay dos víctimas. Hay un asesino que ha matado con dolo, y otra persona fallecida», sentenciaba Ospina.
El juicio de Daniel Sancho queda visto para sentencia y próximamente se conocerá la sentencia del hijo del actor de Rodolfo Sancho, acusado del asesinato y descuartizamiento del cirujano de origen colombiano Edwin Arrieta. A la espera de conocer el veredicto definitivo, el chef permanece entre rejas en la cárcel de Samui.
No muy lejos de ahí, en el bungalow de la playa Salad Beach, huéspedes de diferentes partes del mundo se alojan noche tras noche en el que fue el escenario del sangriento crimen el pasado 29 de agosto.
Convertido en un reclamo turístico a raíz de este suceso, el complejo Haad Salad Villa de la isla de Koh Phangan ha visto multiplicado el número de reservas. Cabe destacar que antes, según la redacción de Telecinco, la habitación se mantuvo cerrada durante la investigación y se realizó una ceremonia de purificación tailandesa antes de reabrirla al público. Desde el mismo medio afirman que el apartamento en cuestión, el B.6, ha pasado a ser un lugar de paso para aquellas personas que practican el ‘dark tourism’ (en español, ‘turismo oscuro’). Asimismo, según recoge el diario ‘El Mundo’, el precio por noche ha escalado desde los 15 euros hasta situarse por encima de los 60 euros.
