Al levantarse cada mañana, emprende una nueva y dura batalla para que su hija, Diana Patricia Ortega Vergara, aún golpeada por la hidrocefalia, tenga mejor calidad de vida.
A sus 13 años, mientras su mamá la paseaba por las playas, una turista la observó y le realizó durante varios días unas sesiones de terapia, y entonces la niña logró caminar con algo de dificultad, pero caminaba.
Por Oswaldo Marchena Mendoza.
En Twitter: @marchenojob
En alguna parte de este país está escrito que los más pobres, los humildes, no tienen derecho a oportunidad alguna para enfrentar las duras enfermedades. Otros logran superarlas con medicamentos y tratamientos oportunos, avanzados, y con la tecnología médica a su favor.
Toda clase de libretos se escriben a diario en las puertas de las EPS (empresas de la muerte). La historia no contada es la de Arciria Vergara Martínez, habitante de la vereda Pompeya, corregimiento Brisas del Mar, en el municipio de San Bernardo del Viento. Una mujer trabajadora, guerrera de la vida, atropellada por la adversidad y olvidada por el Estado.
A pesar de todo no se resigna, y todas las mañanas cuando se levanta, emprende una nueva y dura batalla para que su hija, Diana Patricia Ortega Vergara, tenga una mejor calidad de vida, en medio de las dificultades que una enfermedad como la hidrocefalia deja.
“La discapacidad de ella es de toda la vida.Ella nació así, diagnosticada con hidrocefalia. Tiene medio cuerpo muerto, producto de la enfermedad.Hoy tiene 26 años, y se encuentra en un tratamiento bajo la EPS Comfacor, pero a pesar de que hace dos años tuvo una mejoría, la salud de la niña se ha deteriorado por la falta de terapias”, le dijo Arciria Vergara a ‘La Ventana de Córdoba’.
Diana Patricia lleva dos años sin recibir una terapia. Las únicas que recibió se debieron interrumpir porque su señora madre no tenía los recursos para transportarla, “no nos daban los viáticos, y movilizarla desde la vereda a Lorica o a Montería resulta costoso debido a que ella está en una silla de ruedas”, señaló Arciria Vergara.
‘Salud Es Vivir’ es la IPS encargada por la EPS Comfacor para la atención de la niña, pero la misma aduce que por falta de autorización de la EPS no se ordenan las terapias. “La doctora la atiende, pero no entregan los medicamentos de forma oportuna y no autorizan las terapias”, indica la mamá de la niña.
Las terapias de una turista que le devolvieron la movilidad.
Todo en la vida de Diana Patricia ha sido impredecible. Durante sus primeros años de vida los médicos que la trataron no le aseguraban más de 8 días, pero hoy ya llega a los 26 años. A sus 13 años, mientras su mamá la paseaba por las playas, una turista la observó y le realizó durante varios días unas sesiones de terapia, y entonces la niña logró caminar, “con algo de dificultad, pero caminaba”, sostiene la mamá.
La batalla jurídica contra la indiferencia de Comfacor.
El pasado 18 de noviembre del año 2015, el Juzgado Promiscuo Municipal de San Bernardo del Viento, resolvió una acción de tutela presentada por la Arciria Vergara, actuando en nombre de su hija Diana Patricia Ortega Vergara.
En los antecedentes de la misma se expone que desde su nacimiento, Diana Patricia Ortega viene padeciendo la enfermedad de Hidrocefalia Congénita, por lo cual está siendo sometida a tratamientos de terapias físicas y citas de control con médico especializado.
La mamá de la joven solicitó en sus pretensiones “Tutelar los derechos fundamentales de su hija, a la Vida, Salud, Seguridad Social, Integridad Física, a la Igualdad, y cualquier otro que pueda resultar violado, y consecuencialmente, ordene a la EPS Comfacor, para que le suministre pañales, paños húmedos, crema antipañalitis, y los viáticos para cubrir el transporte, tanto para la paciente como para un acompañante, ida y regreso, desde el corregimiento Brisas del Mar, hasta el sitio donde reciba las terapias”.
En su decisión, al resolver la tutela, el juzgado tuteló los derechos fundamentales a la Vida, Salud, Seguridad Social, Integridad Física y a igualdad, de la joven Diana Patricia Ortega Vergara. Por lo tanto ordenó a Comfacor EPS atender las pretensiones de la accionante.
A pesar de ello, a la mamá de la joven no le entregan de forma oportuna el Ensure en polvo, no recibe pañales, no le han ordenado las terapias y tampoco recibe los recursos para su movilización.
Tras el no cumplimiento por parte de la EPS Comfacor, de lo ordenado en la tutela, la mamá de la joven acudió al “Incidente de Desacato”,por lo cual el mismo juzgado ordenó el pasado 15 de diciembre del 2016, “Sancionar por desacato a fallo de tutela al gerente y/o representante legal de Comfacor EPS, Luis Alfonso Hoyos Cartagena, y en consecuencia ordénese su arresto por el término de 15 días”.
Luego vino la conocida intervención de la Supersubsidio a Comfacor, y todavía no ordenan las terapias que necesita la joven.
La quema de su casa la sumergió más en la desgracia.
Golpeada por la pobreza y la enfermedad de su hija, Arciria Vergara tuvo que lidiar con otra situación lamentable. Por cosas del destino perdió su rancho en medio de un incendio. Poco a poco y con la escasa caridad humana que queda en este mundo ha ido levantando su casa con ladrillos donados por la comunidad.
Pregunto: ¿Y las viviendas de interés prioritario que tanto cacarea este Gobierno, a quiénes le llegan?, ¿Acaso esta humilde señora con su hija enferma, no merece una vivienda gratis del Gobierno Nacional? Al parecer no, porque estuvo tocando las puertas en la Alcaldía de San Bernardo del Viento, donde le regalaron 400 mil pesos para que con esos recursos levantara de nuevo el rancho que perdió en el incendio. ¿No hay programa de viviendas de interés prioritario en San Bernardo del Viento?
Estas dos mujeres desamparadas esperan la ayuda de las buenas personas, y que el Dios de los cielos le siga dando fuerzas a Arciria Vergara para seguir batallando por la salud de su hija.