El manejo político y no técnico tienen a la entidad de salud sumida en la peor crisis de toda su historia.
Redacción Cereté.
Según la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores de la Salud, Anthoc-Córdoba, el proceso de intervención de la Supersalud al hospital Sandiego de Cereté, funcionó a medias, y no dejó los resultados esperados, y, al contrario, después de la misma quedaron unas deudas millonarias casi que impagables, según análisis de la organización sindical.
Insistieron que el proceso de intervención causó mayores desatinos que beneficios. Anthoc insiste en que el único objetivo logrado fue el despido masivo del personal para posteriormente hacer contratos con terceros (bolsas de empleo). Voceros de la organización le dijeron a La Ventana que nuevamente hay deudas acumuladas con proveedores y trabajadores del principal centro de salud de Cereté.
Paros continuos Recientemente
34 médicos generales y especialistas entraron en paro por la demora en l
Los pagos. A los especialistas le deben cinco meses de sueldo; sin embargo, están trabajando a medias. Así mismo, hay empleados de servicios generales, algunos enfermeros y del área administrativa a quienes no les han pagado desde el año pasado.
Dos fallidas intervenciones
El hospital fue intervenido por la Superintendencia Nacional de Salud, mediante la resolución No.01309, en septiembre de 2008, como consecuencia de la grave crisis por la que atravesaba. Debido a la intervención se designó un nuevo gerente por un periodo de varios meses, “Llegaron las demandas, la intervención era un blindaje, pero al terminar la misma en el 2013, el hospital quedó expuesto y cada mes llegaban más líos judiciales”, explicaron miembros de Anthoc, quienes por razones de seguridad solicitaron omitir sus nombres.
Las demandas por posibles malas prácticas médicas.
Este centro asistencial del 3 nivel fue condenado por el juzgado Administrativo Primero de Montería a pagar 100 millones de pesos a los familiares de un paciente a quien le dieron el denominado ‘paseo de la muerte’; se trata de Bley José Valverde Rivero, quien murió luchando contra la enfermedad y se convirtió en otra víctima de la sonada crisis del sector salud local. También fueron demandados por la muerte de Claudia Hernández, quien murió en el hospital horas después del nacimiento de su hija, razón por la cual Julio César Argel Vergara, esposo de la fallecida, decidió interponer denuncia ante la Fiscalía por homicidio culposo contra un médico, y de reparación contra el hospital, tras asegurar que hubo mala práctica médica en una de las cirugías que le practicaron.
Los políticos y el hospital.
Para nadie es un secreto que las últimas administraciones del hospital San Diego de Cereté, han estado bajo el dominio político de la ex congresista Zulema Jattín y del senador del partido de la U Martín Morales Diz, y precisamente ese manejo político y no técnico tienen a la entidad de salud sumida en la peor crisis de toda su historia.