El representante a la Cámara, David Barguil, solicitó a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres la intervención inmediata en el departamento de Córdoba por la grave situación que viven varios municipios con la ola invernal.
“En la Unidad se comprometieron con nosotros a apoyar al departamento ante esta crisis y evitar que se repita lo sucedido en el año 2008. El llamado es para que los alcaldes de los municipios afectados envíen lo más pronto posible la certificación del CLOPAD (Comité Local para la Prevención y Atención de Emergencias y Desastres) para que la Unidad pueda actuar pronto”, explicó Barguil.
Las situaciones más graves se presentan en Ayapel, municipio que duró más de tres años inundado. Hoy son más de 750 las familias afectadas en las zonas rurales de Caño Pescado 1 y 2, Caños Hondo, Rondón, Mata de Caña, Guayabal, Sincelejito, Caño Muñoz, Pinto, Boca Pinto, Alfonso López, Costa Azul, Los Nidos, El Cairo, El Debe, Barandilla, San Mateo y Almendral.
El representante reitera el llamado para que se preste mayor atención a San José de Uré por el desbordamiento del río San Jorge. Igualmente hay otros casos que requieren atención urgente como son las inundaciones en los municipios de Puerto Libertador, Tierralta, Cereté, donde está a punto de abrirse una boca en el corregimiento de Severá, y en Montería, donde ya ha habido desbordamientos controlados en el corregimiento Las Palomas.
“No podemos esperar que ocurra una tragedia aún más grande. Ya hay familias que lo han perdido todo, sus casas, enseres y cientos de hectáreas cultivadas han sido devastadas por estas inundaciones”, puntualizó Barguil.