Por. Mauricio Castilla.

IMG_20151029_091256Al gobierno de Montería no le gustan los niños de los barrios populares, la Ventana siguió su recorrido por el sur de la ciudad y llegó a la Institución Educativa Robinsón Pitalúa, donde encontramos unas condiciones físicas deprimentes, aulas sin puertas, el comedor escolar con condiciones antihigiénicas y la cancha de recreación y deportes llena de maleza.

El sanitario tiene solo el nombre, despedazado, lleno de escombros, pisos sin baldosas, paredes destruidas por la humedad y la cisterna dañada. En estos momentos hay uno solo funcionando y el mismo es utilizado por niños y niñas.

Los estudiantes no tienen donde disfrutar un recreo, la cancha está tomada por la maleza y llena de aguas negras, tanto que cuando llueve no hay clases. Frente a los salones de clases pasan aguas negras y los malos olores se sienten en el interior de los mismos.IMG_20151029_091315

Pareciera una escuela abandonada en zona rural, pero no es así está ubicada en el área urbana de Montería, en el barrio Robinsón Pitalúa, donde 450 niños batallan a diario contra la maleza y las aguas negras para escuchar sus clases.

Toda esta situación la conoce el alcalde Carlos Eduardo Correa, pero a él no le importan los niños del sur.