Ante la Fiscalía General de la Nación, el director ejecutivo seccional de administración judicial en Montería, Alfonso de la Espriella, denunció la extraña desaparición de 80 vehículos de alta, media y baja gama avaluados en $3.000 millones, los cuales se encontraban en un parqueadero autorizado por la rama judicial de Montería, para conducir carros objeto de embargos y secuestros por bancos en medio de procesos judiciales.
De acuerdo con lo manifestado por de la Espriella, los vehículos que fueron llevados al Parqueadero Sucre, ubicado en el barrio que lleva su mismo nombre en el centro de Montería, no aparecieron cuando atendieron las primeras reclamaciones de los propietarios.
La explicación que recibieron del propietario del parqueadero es que “el lote lo había vendido” y sin avisar al contratante (rama judicial), se llevaron los carros a un lote-parqueadero cerca del aeropuerto Los Garzones donde se “desaparecieron”.
«extrañamente” y sin autorización legal, los representantes legales del parqueadero que se había ganado la licitación de la rama judicial para albergar los vehículos detenidos por orden de los jueces en desarrollo de diferentes procesos, habría hecho un negocio particular y dijo que trasladó los carros a otro sitio en el corregimiento de Mateo Gómez-Cereté, donde no aparecen los autos», señaló De la Espriella
La denuncia penal e investigación data de hace cuatro meses y mientras tanto, nadie sabe, nadie responde «No se explica uno como sacan 80 vehículos. Debieron sacarlos en las denominadas niñeras o cama cunas. ¿Cómo salieron sin papeles legales?”, puntualizó De la Espriella.
Con información de Gustavo Santiago.