El director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, anunció la mañana de este sábado 27 de mayo el cierre el pabellón de funcionarios públicos de la cárcel El Bosque, en Barranquilla, donde están recluidos varios criminales sindicados por corrupción y otros delitos, que ahora serán traslados a otras cárceles del país.

En ese pabellón se encontraban recluidos Emilio Tapia, participante en el embolate de los 70 mil millones en Ministerio TIC; el exgobernador de La Guajira sindicado por tres homicidios Juan Francisco Gómez Cerchar, conocido como “Kiko Gómez”, y el empresario Carlos Mattos, presos por el caso de corrupción Hyundai en el 2018.

De cuerdo con esa entidad, no hay una situación especial que haya derivado en la decisión, sino que se trata de una medida preventiva ante las múltiples denuncias de privilegios que tendrían estos privados de la libertad, entre ellas, salir del centro de reclusión, hacer fiestas, e ingresar elementos como celulares y botellas de licor.

«Se tomó la decisión toda vez que se han presentado muchas quejas e irregularidades. No tenemos pruebas de que hayan salido o hayan hecho fiestas, pero por prevención y respuesta a la ciudadanía colombiana, y en vista de todo lo que se ha venido suscitando, se cerró el pabellón y se trasladó a los funcionarios hacia La Picota, La Dorada y Valledupar”, informó el director del Inpec.

Así las cosas, el coronel Gutiérrez dio a conocer que de ese pabellón salen “tres para La Dorada, cinco para Valledupar, cuatro para La Picota y quedarían dos en Barranquilla por orden de un juez”, aclaró.
Sobre el futuro de la cárcel El Bosque, Gutiérrez aseguró que empezarán a realizar las adecuaciones para que las mujeres que han delinquido en el Atlántico lleguen en las próximas semanas hasta allí para cumplir con sus condenas.