“El trabajo de un secretario de Tránsito es levantarse todos los días ideando estrategias para evitar que alguien muera en un incidente de tránsito en su municipio”: Santiago Montoya, alcalde de Sabaneta Antioquia.
“Mientras no se convierta en un verdadero propósito nacional salvar la vida de los motociclistas, y hagamos un consenso ciudadano, seguiremos contando muertos, y convirtiendo las vías del país en campos de guerra donde quedan viudas, hijos huérfanos, y familias mutiladas”: Mary Bottagisio.
Por: Oswaldo Marchena Mendoza.
@marchenojob
Durante el 10 Congreso Nacional de Autoridades de Territoriales de Tránsito, Transporte y Movilidad 2022, que se desarrolló en Cartagena, el Viceministro de Transporte, Eduardo Enríquez Caicedo, señaló “Yo como viceministro considero que hablar de la palabra pandemia es de mucha fuerza, independientemente si es un concepto que de pronto lo han manejado a través de Naciones Unidas”, y remató diciendo que “No estamos negando la realidad de lo que se vive en al país, es un alto número de víctimas de siniestros viales”.
Claro que es una pandemia señor viceministro, no puede ser normal que al finalizar el año el país registre más de 8 mil muertes en siniestros viales (5 mil motociclistas). ¡Toda una catástrofe!
Esa aberrante costumbre de normalizar las muertes en accidentes de tránsito está metiendo en el congelador de la opinión pública un asunto de gran relevancia en un país donde solo este año ha visto morir a más de 8 mil personas en las carreteras.
Entre enero-agosto del año pasado fallecieron en Córdoba 143 personas en siniestros viales, mientras que durante el mismo periodo se registraron 175 muertes en las carreteras del departamento, es decir 32 más que en el 2021. El actor vial más vulnerable sigue siendo el motociclista quienes representan 150 fallecidos de los 175 registrados en el citado periodo del presente año.
Siguiendo con el análisis entre enero y agosto del 2022 se puede observar que han fallecido 65 actores viales en Montería de los cuales 55 corresponden a usuarios de motocicletas, 4 peatones, 4 usuarios de vehículos y dos de los fallecidos se movilizaban en bicicleta, según las cifras reportadas del 1 de enero a 31 de agosto de 2022. Al momento de escribir esta columna se reportan 215 muertes en siniestros viales durante el presente año en Córdoba. Son 215 puestos que permanecerán vacíos en las cenas de navidad en los hogares del departamento.
¿Y la vacuna para cuándo?
Hay un dato que entregó el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, durante su intervención en el Congreso de las Autoridades de Tránsito, donde señaló que 775 de los 1002 municipios en el país no tienen Autoridad de Tránsito. Son territorios donde no hay quien imponga orden a los límites de velocidad, control de alcoholemia y otras infracciones.
A su turno el director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, Gilberto Toro, señaló “Se necesita un sistema vial que priorice la vida de los ciudadanos. Tenemos la vacuna para eliminar esta pandemia: Hacer cumplir las normas, hacerlas efectivas. Yo le agregaría un primer refuerzo a esa vacuna: Bajar la velocidad.  
Durante su intervención, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, señaló “El motociclista es el actor vial que más fallece y el número más importante en lo que vamos corrido del año es el choque contra objeto fijo. Hay una interacción con los vehículos y las motocicletas a la que hay que ponerle el foco”.
Transformar la cultura de la seguridad vial en Colombia.
El pasado 22 de septiembre del presente año, La Fundación Liga Contra la Violencia Vial, cumplió 15 años de activismo ciudadano para que nadie tenga que pagar con su vida el costo de la movilidad. Su directora, Mary Bottagisio, sostiene que “Ninguna muerte en las vías es aceptable, porque todas son prevenibles”. Precisamente el trabajo de la fundación que preside es el de transformar la cultura de la seguridad vial en Colombia.
Durante su participación en el Congreso de Autoridades de Tránsito, dijo “Una pandemia silenciosa, diagnosticada y sobre diagnosticada, para la que siempre hemos conocido la vacuna, pero el miedo político sigue y prevalece sobre la vida de los electores y ciudadanos”.
“Está muy bien simpatizar con los motociclistas, pero protegerlos a pesar de ellos mismos estaría mucho mejor; se están matando, los estamos matando. Los queremos ver como kamikazes, los queremos defender bajo el argumento que con la moto se ganan el pan, es cierto, y les damos el pan, pero les quitamos la vida, porque cada año más de 4.500 usuarios de moto ven sus sueños interrumpidos en el asfalto colombiano”, acotó Mary Bottagisio.
“Mientras no haya voluntad política al más alto nivel de gobierno, mientras no entendamos que no es solo un problema de comportamiento de los usuarios sino del sistema en su conjunto, mientras no se convierta en un verdadero propósito nacional salvar la vida de los motociclistas, y hagamos un consenso ciudadano, seguiremos contando muertos, y convirtiendo las vías del país en campos de guerra donde quedan viudas, hijos huérfanos , familias mutiladas, y todos preocupados, pero poco ocupados por semejante tragedia que vive solapadamente nuestra sociedad”, concluyó la directora de la Fundación Liga Contra la Violencia Vial.
Nunca había leído un diagnóstico tan acertado sobre esta pandemia de los accidentes de tránsito, como este que me hizo llegar Mary Bottagisio, una luchadora incansable por la seguridad vial.