Fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia abrieron investigación en contra de seis generales en retiro del Ejército Nacional que, mientras estuvieron a cargo de varias unidades en el norte del país, habrían promovido un plan de ‘estímulos’ para que aumentaran las denominada´bajas en combate’, situación que generó múltiples ejecuciones extrajudiciales.
Un primer escenario ocurrió entre 2004 y 2008, e involucra a grupos tácticos y operacionales adscritos a la Décima y a la Segunda Brigada de Ejército Nacional, las cuales tienen jurisdicción en Cesar y La Guajira.
Los elementos de prueba dan cuenta de que cinco de los altos oficiales investigados, presuntamente, ejercieron actos de presión sobre sus subalternos y les indicaron insistentemente que los únicos resultados válidos serían las «bajas’. A cambio, ofrecieron felicitaciones, permisos, licencias y vacaciones.
Para cumplir con este propósito y obtener algún estímulo, el personal militar presentó como muertos en combate a campesinos, indígenas y habitantes de barrios marginales.
Las víctimas, en la mayoría de los casos, fueron engañadas con falsas ofertas laborales, trasladadas a sitios despoblados y apartados, entregadas a los uniformados y asesinadas con disparos de fusil a corta distancia y en circunstancias que no reflejaban un enfrentamiento armado. Sin embargo, en los reportes oficiales fueron reseñadas como integrantes de estructuras delincuenciales que atacaron a los componentes del Ejército Nacional.
Entre los oficiales en retiro que fueron llamados a rendir indagatoria se encuentra el brigadier general (r) Fabricio Cabrera Ortiz, quien tendría que ver con los hechos ocurridos entre 2006 y 2008 en La Guajira, de los que resultaron por lo menos 95 víctimas.
Lo propio hará el mayor general (r) Hernán Giraldo Restrepo, quien estuvo también en la Décima Brigada, pero de 2004 a 2006, periodo en el que por lo menos 33 falsos positivos fueron registrados.
También en La Guajira estuvieron el mayor general (r) Jorge Enrique Navarrete Jadeth y brigadier general (r) Luis Felipe Paredes Cadena. Al primero se le acusa de liderar las acciones que dejaron al menos 15 fallecidos presentados como “bajas en combate” cuando fue el comandante del Batallón de Caballería Mecanizado Número 2 en Urumita, mientras que al segundo se le judicializaría por lo ocurrido en Dibulla durante el 2006, cuando estuvo a cargo de la Segunda Brigada y una víctima fatal quedó en el corregimiento de Mingueo.
Por su parte, el brigadier general (r) Raúl Antonio Rodríguez Arévalo será indagado por las siete víctimas que hubo en Manaure y Codazzi en 2006, durante su tiempo como comandante del Batallón de Artillería Número 2 La Popa.
Finalmente, el ente acusador también confirmó que se citó al brigadier general (r) Luis Fernando Rojas Espinosa por la muerte de dos exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, quienes fueron llevados a zona rural de El Banco, Magdalena, y asesinados, con el fin de hacerlos contar como guerrilleros.
«Los uniformados reportaron lo sucedido como un enfrentamiento armado con un grupo irregular, algo que no ocurrió. Esta acción se le atribuye al Batallón de Infantería n.° 4, comandada en su momento por el brigadier general (r) Rojas Espinosa, por este caso será citado a indagatoria y vinculado como posible responsable de los delitos de homicidio agravado y concierto para delinquir», indicó la Fiscalía en un comunicado.