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Tomado de: http://m.portafolio.co

Filipinas ordenó cerrar 21 minas de ese metal que suman cerca de la mitad de la extracción del mayor proveedor mundial.

En los mercados internacionales el níquel trepó a su nivel más alto en tres semanas, luego de que Filipinas ordenara el cierre de 21 minas, en su mayoría productoras de este metal.

Su precio subió un 1,4 por ciento, a US$10.395 la tonelada, tras tocar durante la sesión un máximo de US$10.500.

Una campaña para combatir la depredación del medioambiente en el país asiático, que llevó a la clausura de los proyectos mineros, podría generar una pérdida del 10 por ciento del suministro a nivel mundial, es decir, casi 2 millones de toneladas.

Sin embargo, analistas consultados por Portafolio coincidieron en señalar que aunque el precio del níquel registrado hoy en los mercados internacionales es el más alto en tres semanas, esto no afectará en gran medida la cotización de este metal que se produce en Colombia.

Esta situación que se presentó no es relevante, ya que el incremento del 1,4% no es significativo frente a la producción de níquel nacional”, explicó Andrés Pardo, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana.

El analista agregó que si el alza en el precio del níquel se mantiene de forma sostenida en un período de tiempo determinado, de alguna manera la producción nacional del metal puede generar ganancias.

Si esta alza se hubiera presentado con minerales como el oro o el carbón, sí repercutiría el precio en un beneficio económico para la producción”, dijo Pardo.

Por su parte, Camilo Pérez, gerente de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, indicó que aunque sí afecta el precio internacional sobre la producción, esta no es representativa, pero si se debe tener en cuenta que la extracción es de ferroníquel, una mezcla dónde el níquel no es puro porque no supera el 70% de la amalgama.

No es significativo el impacto en un metal donde la muestra no es pura”, enfatizó.
Como su par de Corficolombiana, Pérez señaló que se debía dar un compás de espera para analizar cómo se comporta este mercado y su precio en los próximos días.
Las minas de níquel en Filipinas que recibieron la orden de cierre son responsables de cerca del 50 por ciento de la producción anual.

Balance de la producción nacional del mineral

Al cierre del año financiero 2015 – 2016, el complejo minero de Cerro Matoso, además de anunciar una pérdida de US$ 88 millones, con un flujo de caja negativo, afirmó que las reservas de mineral en el campo siguen con tendencia a la baja porque se agotan.

Entre julio del 2015 y junio del 2016, Cerromatoso produjo 36.863 toneladas de ferroníquel, cifra que aunque calculada para la meta prevista de producción, dista mucho de años atrás, cuando la mina producía 50.000 toneladas.

“Es necesario seguir haciendo ajustes para lograr disminuir los costos de producción debido a la crisis internacional del mercado y la reducción del grado de níquel”, afirmó Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso. En las cuentas del complejo, se busca bajar el presupuesto en USD$ 7 millones. Y para la vigencia fiscal 2017 – 2018 situar esa disminución en USD$ 40 millones adicionales.

En dos años debemos ajustar el costo de la producción por libra en USD$ 3,30. Es necesario asegurar recursos para la inversión y para la operación”, explicó el Presidente del proyecto minero.

Pero no solo en producción y números Cerro Matoso tuvo un año fiscal difícil.
La firma de la convención colectiva de Trabajadores, luego de una negociación compleja porque la minera no contaba con recursos a lo largo de la discusión del pliego, le impidió responder a las demandas laborales.

Sin embargo, en el mediano y largo plazo las esperanzas de Cerro Matoso están puestas en el proyecto La Esmeralda, área adyacente a la mina tradicional y que tiene unas reservas estimadas para elevar la producción a niveles de 40.000 toneladas por un término de dos años.

Para lograr esa producción en Cerro Matoso se deben hacer inversiones por USD$ 15 millones en compra de equipos, construcción de un puente y diques para evitar inundaciones. Según el cronograma, se tiene previsto empezar a mover material de La Esmeralda entre junio y julio del año 2017.