Con Acosta, son ya 14 los ex trabajadores de Cerro Matoso fallecidos, los cuales laboraron en el área de calcinación y fundición.
Por: Oswaldo Marchena Mendoza.
En twitter @marchenojob.
Mientras medicina legal sigue adelantando los estudios en el área de influencia de Cerro Matoso, para determinar el efecto del níquel y sus compuestos en la salud humana, y en el ambiente, falleció en una clínica de Montería, Julio Acosta, ex trabajador de Cerro Matoso, quien, durante 21 año de servicio en la empresa, duró dos con incapacidades debido a delicados problemas de salud, lo cuales, según sus compañeros de trabajo, se derivaron de su actividad en el área del horno eléctrico, calcinado y control de gases del mismo.
Paradójicamente, Julio Acosta lideraba la demanda penal de un grupo de 80 ex trabajadores de Cerro Matoso contra la empresa, por lesiones personales y homicidio, tras considerar que los efectos del níquel han minado la salud de los mismos. La Ventana conoció que, con Acosta, son ya 14 los ex trabajadores de Cerro Matoso fallecidos, los cuales laboraron en el área de calcinación y fundición.
Una enfermedad neurológica mantuvo en silla de ruedas a Julio Acosta los últimos 10 años, y según sus compañeros, metales pesados en su organismo, entre ellos níquel, fueron deteriorando su salud, hasta provocarle un infarto cerebral. Al conocer la noticia, ex trabajadores de Cerro Matoso que luchan por la misa causa, le dijeron a La Ventana, que esperan prontos resultados del estudio de medicina legal, y que el mismo se realice con total transparencia para determinar las causas nefastas del níquel en la salud de las personas y en el ambiente.