Primer ensayo clínico del mundo para comprobar si un trasplante de sangre de cordón con la mutación CCR5 Delta32 puede curar el virus del sida

Nuevo avance médico en la lucha contra el VIH en enfermos de cáncer de sangre. España empezará enbdiciembre o en enero de 2016 el primer ensayo clínico del mundo para comprobar si un trasplante de sangre dencordón con la mutación CCR5 Delta32 puede curar el virus del sida en enfermos que han desarrollado un tumor en la sangre. En el estudio participarán cinco pacientes del Sistema Nacional de Salud.

El director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, el presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), José María Moraleda, y el hematólogo del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda e investigador que liderará el ensayo, Rafael Duarte, presentaron ayer en Valencia este proyecto, que tendrá una duración de tres años, durante el 57º Congreso Nacional de la SEHH.

Los cinco pacientes que se seleccionarán para esta prueba deben ser personas adultas con infección VIH, con indicación establecida de trasplante de células madre sanguíneas alogénico por padecer leucemia, linfoma u otra neoplasia hematológica y carentes de un donante familiar con HLA idéntico y se les hará un seguimiento clínico y de muestras de laboratorio postrasplante durante un año.

La primera intervención se realizará en diciembre o enero en el hospital Puerta de Hierro-Majadahonda de Madrid, mientras que los otros cuatro enfermos aún no han sido seleccionados. Asimismo, en este ensayo participarán los centros Gregorio Marañón de Madrid, la Fe de Valencia, líder europeo en trasplantes de cordón umbilical, y el Instituto Catalán de Oncología.

A este respecto, Matesanz destacó que esta prueba puede comenzarse gracias a la colaboración de todas las comunidades y bancos públicos de sangre de cordón umbilical de Barcelona, Santiago de Compostela, País Vasco, Madrid, Málaga y Valencia para identificar «este tesoro terapéutico» de unidades con la mutación genética CCR5 Delta 32, que parece capaz de eliminar cualquier rastro del VIH e incluso produce una resistencia natural a la infección. El problema es que en España estos cordones son «una rareza» ya que su prevalencia es de tan solo el 0,6 por ciento.

Por ello, se han tenido que realizar pruebas en Barcelona, Madrid y Málaga de más de 25.000 cordones de elevada calidad celular de los 60.000 que hay almacenados. De ellos, se han conseguido identificar 157 unidades de sangre de cordón con esta variante.

Matesanz aseguró que este material seguirá estando a disposición de todos los pacientes, tengan o no VIH, aunque en el caso de compatibilidad con uno sin sida «se buscarán posibles alternativas antes de su liberación y envío».

Además, explicó que por el momento el trasplante de estas unidades para curar el sida se reserva en exclusiva para los pacientes que tengan también cáncer hematológico ya que un uso generalizado contra el VIH sería como «matar moscas a cañonazos».

No obstante, Moraleda destacó que este ensayo tiene «mucha relevancia» porque si se constata esta hipótesis en un futuro se podría curar el VIH en estos casos sin la toxicidad que supone un trasplante.

Tomado de Boletín ONUSIDA