img-20161020-wa0017Crisis en la justicia.

La maleza, la soledad y el letargo, se conjugan en el edificio Margui de la ciudad de Montería, donde funcionaban 10 juzgados de ejecución y descongestión , los cuales fueron cerrados a finales del pasado año 2015, dejando como resultado un trauma en el sistema judicial civil, donde aún no se sabe con claridad el destino de aproximadamente 18 mil procesos.

img-20161020-wa0016La parálisis de esos procesos, algo sin precedentes en la historia de Montería, está ocasionando enormes perjuicios a personas naturales y jurídicas que necesitan con urgencias los respectivos fallos definitivos. Los bogados litigantes y la población en general se encuentran sumidos en esta crisis del aparato judicial, sin que se conozcan hasta la fecha, soluciones a este grave problema.

Los profesionales del derecho, y ciudadanos, no se explican, por qué el Consejo Superior de la Judicatura, ante la magnitud del problema, no asume la solución definitiva del mismo. “Es hora que entiendan que la población monteriana aumentó y se hace necesario de manera urgente la creación de por lo menos 5 juzgados civiles permanentes, al lado de los 5 ya existentes, para que se acaben los famosos acuerdos de descongestión, los cuales paradójicamente han congestionada la justicia”, le dijo un abogado a La Ventana.

A la fecha, hay abogados y clientes que desconocen el paradero de algunos procesos, y si se conoce, ocurre que los juzgados a donde fueron remitidos, no han avocado conocimiento, y lo que es peor, durante el 2016, que ya casi termina, no se han podido cubrir títulos judiciales.