Llama la atención que en un debate sobre alimentación escolar realizado en el Concejo de Montería, se notó el afán de los concejales, en defender intereses del operador, por encima del bienestar de los estudiantes.
Por: Oswaldo Marchena Mendoza y Mauricio Castilla Castro.
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La Unión Temporal Educación Feliz, integrada por la Asociación de Bachilleres Comunidad Parroquial, San Nicolás de Tolentino, con el 50% y la Fundación Kharibe con el otro 50%, firmó un contrato con la Alcaldía de Montería por valor de $5.022.218.778 para operar el Programa de Alimentación Escolar en las instituciones educativas de la ciudad. Desde entonces las quejas de padres de familias, estudiantes y docentes por el mal servicio del operador son constantes, sin que se conozca un pronunciamiento de las entidades de control.
Hay quejas de manipuladoras de alimentos, porque a la mayoría de ellas no las tienen afiliada a una EPS, los ingresos que les reconocen son irrisorios, y los pagos no los reciben a tiempo, mientras que las raciones que se entregan, no cumplen en muchas oportunidades con los lineamientos exigidos por el Ministerio de Educación Nacional.
Precarias infraestructuras de comedores escolares.
Una investigación de la Ventana, encontró que las infraestructuras de cocinas y comedores en las instituciones educativas constituyen uno de los problemas que más afectan el desarrollo del programa. Padres de familia se comunicaron con este medio para informar sobre las precarias condiciones en que los estudiantes toman los alimentos en las Instituciones Educativas El Pantano, en el corregimiento de Santa Lucía, El Cerrito, en dicho corregimiento, y Cecilia de Lleras, sede principal en Montería, así como en la escuela ubicada en la vereda Loma Grande de Montería.
Oídos sordos en el Concejo y Personería de Montería.
Llama la atención que en un debate sobre alimentación escolar realizado en el Concejo de Montería, los concejales de la ciudad destacaron la labor que viene desarrollando la unión temporal, Educación Feliz, y en el mismo se observó un afán de los concejales de defender los intereses del operador por encima de los estudiantes. ¿De qué lado están los concejales de la ciudad?, en ese fallido debate está la respuesta.
El Personero de Montería, Jorge Galofre, conoce de estas irregularidades, pero nunca se ha pronunciado sobre el tema. ¿Así de grande es el poder del operador del PAE en Montería, que nadie dice nada? Se acaba de abrir un nuevo proceso licitatorio para adjudicar un nuevo contrato de Alimentación Escolar en Montería, y esperamos que en esta oportunidad llegue un operador más responsable.